El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió este jueves a los agentes económicos y sociales que, a la hora de valorar la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo, tengan "la prudencia" de evaluar los efectos que tendrá en el mercado de trabajo.

Así lo puso de manifiesto Zapatero en una rueda de prensa en Bruselas tras el Consejo Europeo, donde, sin embargo, eludió valorar la sugerencia del sindicato CC.OO. de acometer un cambio importante en el Gobierno para modificar el rumbo de la política económica.

"Los sindicatos. Respeto muchísimo su posición, como es conocido", se limitó a decir Zapatero, quien recordó que ninguna reforma crea empleo por sí misma, aunque sí puede ayudar a crearlo y a salvar empresas, contribuyendo así al incremento de la estabilidad laboral.

Según indicó, la reforma laboral es una reforma "importante" como otras muchas que está llevando a cabo el Gobierno y como todas aquellas que pondrá en marcha si es necesario para garantizar el futuro económico del país.

El jefe del Ejecutivo recordó que esta reforma había sido reclamada por "prácticamente todos los grupos políticos", y confió en que las formaciones fijen "posición o alternativas" durante el debate que tendrá lugar la semana que viene en el Congreso.

Insistió una vez más en que la reforma busca más flexibilidad para las empresas, con medidas que, si funcionan, podrían evitar "muchos despidos", como la posibilidad de que las empresas se descuelguen de los convenios a través de un acuerdo con los trabajadores o la reducción de la jornada y el salario a los mismos.

A su parecer, estas medidas se adecuan más a la realidad del mercado laboral, ya que aumentan la flexibilidad en las empresas, evitando así que muchas recurran al despido sin plantearse la posibilidad de realizar otras cosas y promoviendo la estabilidad laboral.

Según Zapatero, estas medidas se unen a eliminación de las distorsiones que había en la extinción de contratos, ya que en 2009, el año más duro de la crisis, sólo el 15% de los despidos fueron objetivos o procedentes. "Vamos a hacer que la Ley, el espíritu del Estatuto de los Trabajadores en lo que afecta a extinción en contratos, se haga más real", indicó.

A su juicio, esto significa "cambiar el sentir" de lo que se ha hecho en España en los últimos años y hacer que crezca más la contratación indefinida, motivo por el que el Gobierno quiere ampliar el uso del contrato de fomento del empleo estable.