El grupo Marsans, controlado actualmente por Posibilitum Business, calcula que tendrá que prescindir de entre 1.179 y 1.479 empleos, lo que supone entre el 56,7 por ciento y el 71 por ciento de su plantilla actual para que Viajes Marsans "sea una empresa viable". De esta forma, la compañía reduciría su plantilla, de 2.079 empleados, hasta dejarla en una horquilla de entre 600 y 900 trabajadores. "Por encima de estos parámetros la empresa, tal y como está configurada, y aún cumpliendo las dos premisas descritas, no sería viable", aseguró la nueva dirección de Marsans, que se reunió este viernes con el comité de trabajadores de la empresa. Además, al parecer han mantenido contacto con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) y con los touroperadores con el fin de recuperar la actividad comercial.

Antes de este encuentro, fuentes sindicales habían calculado que la nueva dirección podría anunciar un ERE sobre 1.000 trabajadores y dejaría al grupo con una red de 300 oficinas de las 700 que tiene actualmente, incluyendo las de Viajes Crisol. Así, en un comunicado, Posibilutum explicó que uno de sus tres objetivos es "activar las ventas y recuperar la actividad comercial" y aseguró que durante la presente semana ha mantenido "contactos" en este sentido con la IATA para que Marsans vuelva a emitir billetes de avión.

Según palabras de la compañía, la sensación tras los primeros contactos es "buena" y "no se descarta" alcanzar un acuerdo en fechas próximas. Asimismo, también se anuncia la existencia de reuniones con touroperadores dispuestos a trabajar con Marsans "con las convenientes garantías", lo que permitiría que la empresa pudiera vender paquetes vacacionales y hoteles.

Por último, la nueva dirección afirmó haber emprendido un "exhaustivo análisis" de los escenarios de la rentabilidad que toleraría la estructura del grupo de viajes para identificar "un punto de equilibrio".

Recortes de costes

Posibilitum también señaló que el ajuste de la estructura "pasa por el cese de actividad de los puntos de venta no estratégicos". Además, se ajustaría la dimensión y estructura del departamento de empresas "cuya actividad es casi nula a día de hoy pero que cuenta con cerca de 400 personas". Igualmente, se procederá a un redimensionamiento en la estructura de los servicios centrales para adecuarlos al nivel de servicio necesario para la nueva organización. "Los costes y gastos varios en general se verán reducidos notablemente", aseguró la entidad.

Por último el grupo anunció que ha recibido "numerosas llamadas de empresas" interesadas en la compra de ciertos activos. En este sentido, la nueva dirección aclaró que el programa de desinversiones se desarrollará de acuerdo con las entidades financieras y de forma ordenada "tratando de maximizar el valor de los activos que se vendan, evitando operaciones a cualquier precio".

La compañía aseguró que la nueva dirección de Marsans ha sido "en todo momento transparente" desde la toma de control de la sociedad, que ha venido compartiendo este plan de viabilidad con "empleados, clientes, proveedores y entidades financieras" y dejando constancia de su compromiso "por dotar de viabilidad a la sociedad". "No obstante, la viabilidad pasa por el apego al cumplimiento de los tres puntos", precisó.

Cerraran entre 100 y 130 personas

Asimismo, la nueva dirección de Marsans dijo que prevé cerrar entre 100 y 130 de las cerca de 400 oficinas que conforman su red propia --descontando las 200 asociadas y las 100 de Viajes Crisol-- y apuntó que los datos oficiales se darán a conocer en un nuevo encuentro que tendrá lugar el próximo martes.

En dicha reunión, el grupo de trabajo liderado por el director general de Marsans, Iván Losada, les transmitirá a los trabajadores un informe detallado sobre el impacto de la operación en cada departamento, disgregando la información entre las diferentes compañías que conforman el grupo.

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su socio Gonzalo Pascual vendieron hace diez días la sociedad Teinver y Viajes Marsans a Posibilitum Business, propiedad del empresario Ángel de Cabo, por 600 millones de euros, incluyendo los pasivos del grupo, que superan los 300 millones de euros. Los casi 3.000 trabajadores que permanecen vinculados a Marsans, tras la marcha de casi 1.000 empleados a otras empresas del sector a raíz de los problemas del grupo, expresaron sus dudas sobre la venta de la que era la segunda mayor agencias de viajes española a una empresa sin experiencia en el sector turístico.

Hace una semana el propio Díaz Ferrán aseguraba que los trabajadores no tenía "por qué estar preocupados", ya que De Cabo sacaría ambas empresas adelante. "Hemos vendido Marsans, una empresa que tiene problemas de tesorería pero no de otra cosa, y las otras están funcionando perfectamente", afirmó.

El pasado 21 de abril, la IATA decidió retirar a Viajes Marsans la licencia para la venta de billetes de avión, exigiéndole un aval de 20 millones de euros para recuperarlo. Posteriormente, Viajes Marsans demandó a la IATA para conseguir que le devolviera la licencia, aunque perdió la batalla en los juzgados. Una vez se precipitó la crisis del grupo, Marsans no pudo hacer frente al pago del BSP --banco que paga por adelantado los billetes de avión-- de la IATA, acumulando una deuda de cinco millones de euros, que ahora trata de resolver.