La bolsa española bajó hoy el 0,6 por ciento y perdió el nivel de 9.700 puntos, afectada por la recogida de beneficios y la caída de Wall Street tras conocerse datos negativos del sector constructor estadounidense.

Así, después de cinco sesiones consecutivas de ganancias en las que había ganado el 12 por ciento, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, bajó 58,70 puntos, equivalentes al 0,6 por ciento, hasta 9.683,30 puntos. Las pérdidas anuales crecen hasta el 18,90 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,232 dólares, sólo bajó Milán, el 0,1 por ciento, mientras que París y Londres subieron el 0,39 por ciento cada una; Fráncfort, el 0,26 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,09 por ciento.

La bolsa española continuó en el comienzo de la sesión con la tendencia alcista de los últimos días y superaba el nivel de 9.800 puntos con una subida del 1 por ciento.

El avance del 2,1 por ciento de Wall Street el día anterior y el repunte de las plazas europeas impulsaba al mercado nacional, que escapaba del aumento del paro en el Reino Unido y de las noticias que indicaban que España recibiría 250.000 millones de euros de ayuda de Europa y del Fondo Monetario Internacional.

La caída del precio del petróleo Brent, que había subido a 77,5 dólares en la apertura, y la depreciación del euro, que empezaba el día en 1,235 dólares, arrastraban a la bolsa, que se acercaba a 9.600 puntos.

La subida de una décima de la inflación en la zona euro en mayo, hasta el 1,6 por ciento, no influía en la bolsa, que seguía el ritmo de otros mercados.

El aumento del 17,7 por ciento de las solicitudes semanales de hipotecas en los Estados Unidos no frenaba la caída de la bolsa, que llegaba a perder el nivel de 9.600 puntos.

En el descenso participaban la bajada del crudo a 76,5 dólares y las malas previsiones de apertura de Wall Street, después de que se publicara que las viviendas iniciadas en los Estados Unidos habían descendido el 10 por ciento el mes pasado.

La moderación de la caída de Wall Street, a lo que contribuyó el aumento del 1,2 por ciento de la producción industrial estadounidense en mayo y la subida del petróleo a 77 dólares, a pesar del aumento de las reservas de la mayor economía del mundo, y del euro a 1,23 dólares, redujo el descenso de la bolsa española al final de la sesión, cuando se acercó a 9.700 puntos.

Excepto BBVA, que subió el 0,17 por ciento, el resto de los grandes valores bajó: Telefónica, el 1,42 por ciento, afectada por una revisión a la baja de las previsiones de resultados de Nokia, en tanto que Banco Santander cayó el 0,39 por ciento; Iberdrola, el 0,36 por ciento; y Repsol, el 0,2 por ciento.

La mayor subida del Ibex correspondió a Bolsas y Mercados Españoles, el 1,57 por ciento, mientras que Red Eléctrica avanzó el 1,38 por ciento, animada por un informe favorable; Enagás, el 1,21 por ciento, y Criteria, el 1,1 por ciento.

Sotogrande encabezó las pérdidas del mercado continuo, mientras que Afirma presidió las ganancias con un alza del 17,32 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo aumentaba catorce centésimas -el diferencial con la deuda alemana subía de 2,06 puntos a 2,2- y se situaba en el 4,87 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situaba en 3.282 millones, de los que algo más de 800 procedieron de operaciones de inversores institucionales.