La Comisión Europea (CE) pidió ayer a España que tome medidas adicionales de ajuste equivalentes al 0,75% del PIB en 2011 para lograr el objetivo de reducir el déficit al 6%, según la evaluación efectuada ayer por el Ejecutivo comunitario del plan de estabilidad español para el periodo 2010-2013. Concretamente, la Comisión Europea pide a España que especifique medidas de saneamiento de las cuentas públicas para el año 2011 equivalentes a 1,75 puntos porcentuales del PIB, aunque reconoce que las medidas tomadas hasta ahora ya van a servir para lograr una consolidación del 1%.

"España necesita alcanzar los objetivos de 2011 con medidas concretas. El techo de gasto fijado para el presupuesto (122.000 millones de euros) ayudará en ese proceso, porque supone ya una reducción del 1%. Pero falta otro 0,75%. Así que, en total, para el año que viene, España tiene que especificar medidas equivalentes al 1,75% del PIB", comisario el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn.

Para el resto de los doce países europeos inmersos en procedimientos por déficit excesivo, la CE también considera que han tomado "acciones efectivas para reducir" sus déficit, pero "invita" a que se especifiquen lo antes posible las medidas para lograr los objetivos de reducción a partir de 2010.

Los países analizados, además de España, son Portugal, Irlanda, Italia, Bélgica, República Checa, Alemania, Francia, Holanda, Austria, Eslovenia y Eslovaquia. Ayer se abrió, además, un procedimiento por déficit excesivo contra Chipre, Finlandia y Dinamarca.

El plan de estabilidad español sometido a examen pretende situar el déficit público en el 3% del PIB en 2013, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea, mediante una serie de medidas entre las que destacan la subida del IVA, el recorte de los sueldos de los funcionarios, la congelación de las pensiones, la eliminación del cheque bebé y una reducción de la inversión pública. La semana pasada, la ministra de Economía española, Elena Salgado, se mostró confiada en que los ajustes anunciados hasta ahora serán suficientes para lograr los objetivos de reducción de déficit, aunque se comprometió a "hacer lo que sea necesario" para situar el déficit en ese 6% del PIB en 2011.

El Gobierno ha reconocido que el plan de saneamiento de las cuentas públicas tendrá un efecto negativo sobre la recuperación de la economía, que, según sus últimas estimaciones, se contraerá un 0,3% en 2010 y se expandirá un 1,3% en 2011, un 2,5% en 2012 y un 2,7% en 2013.

El plan del Gobierno estudiado ayer pretende reducir el déficit público, situado en el 11,2% del PIB en 2009, al 9,3% del PIB en 2010, al 6% en 2011, al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013, para cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que fija en ese porcentaje el tope máximo de déficit que pueden asumir los gobiernos.

Evaluación

La evaluación comunitaria servirá de punto de partida para que los ministros de Finanzas europeos se pronuncien sobre el programa español el 13 de julio, en un momento en el que España está siendo presionada para que afronte sus retos económicos, con el objetivo de ahuyentar el riesgo de contagio de la crisis de deuda griega.

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró ayer que el mayor ajuste fiscal que pide a España la Comisión Europea para 2011 se concretará en los Presupuestos Generales del Estado de ese ejercicio y en las medidas que tengan que asumir por su parte el resto de las administraciones. Campa subrayó también que Bruselas ha admitido que existe un "compromiso muy claro" del Gobierno español de hacer "todo lo que sea necesario" para cumplir con los objetivos de déficit público, tanto los nuevos de este año como los del que viene. El secretario de Estado explicó que los 0,75 puntos restantes se podrían ajustar en los Presupuestos que el Gobierno aprobará en septiembre y llevará a las Cortes para su tramitación.