Los bancos que operan en España lograron un beneficio neto conjunto de 3.887 millones de euros en el primer trimestre de 2010, un 4,1% menos que un año antes, debido en gran parte al esfuerzo realizado en saneamientos y provisiones, a lo que destinaron 4.860 millones, el 17,5% más. Esta moderada caída de beneficios contrasta, además, con la reducción del 34% que sufrieron las ganancias de las cajas de ahorros en el mismo periodo.

Durante la presentación de estos resultados, el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, pidió al Gobierno que adopte lo antes posible las medidas estructurales necesarias para aumentar la competitividad de la economía española y que ésta pueda aprovechar al máximo la recuperación. Villasante también se refirió a las dificultades de las entidades españolas para obtener créditos en los mercados internacionales y pidió a las autoridades que sigan "facilitando las medidas de financiación alternativas que ayuden a paliar eficazmente las carencias que ocasiona el cierre" de estos mercados. No obstante, el presidente de la AEB señaló que los bancos españoles todavía tienen liquidez suficiente para afrontar la crisis y, sobre todo, posee las garantías necesarias para acudir a la ventanilla del Banco Central Europeo en busca de financiación, en caso de que sea necesario.