El nuevo grupo cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM) no solicitará ninguna ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) porque "no lo necesita", según afirmó su director general, Juan Antonio Gisbert, tras la firma del contrato de creación del grupo que ayer suscribieron 14 cajas rurales de la Comunidad. El grupo, no obstante, sí prevé el cierre de 29 oficinas y la supresión de 157 puestos de trabajo mediante jubilaciones anticipadas para reducir sus costes, que quiere recortar en unos 14 millones de euros anuales. El proyecto liderado por Ruralcaja supone el primer paso para la creación de un macro SIP (Sistema Institucional de Protección) en el sector de las cooperativas de crédito, que está promoviendo el Banco de España. Así, está previsto que CRM protagonice una fusión fría con otras 21 entidades provinciales, como las de Navarra, las del Sur o la de Granada, en un futuro próximo.