El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, expuso ayer a los líderes de las patronales europeas los objetivos de la reforma laboral, ratificó su plena confianza en la estabilidad financiera del país y les garantizó que España está haciendo los deberes para una recuperación sólida.

Según fuentes del Ejecutivo, Zapatero se entrevistó durante cerca de una hora en el Palacio de la Moncloa con el consejo de presidentes de BusinessEurope, la patronal europea que agrupa a más de cuarenta organizaciones empresariales y que se encuentra reunida en Madrid, encabezada por el alemán Jürgen Thumann y por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Los empresarios europeos centraron su interés en la reforma del mercado de trabajo y Zapatero les reiteró que será sustancial, con el objetivo de limitar la precariedad laboral y de reducir el coste del despido sin que los trabajadores pierdan derechos. Igualmente, les mostró su interés por el modelo austríaco -en el que los trabajadores cuentan con un fondo que pueden capitalizar si son despedidos o bien llevárselo a su nuevo empleo y emplearlo cuando se jubilen- y el alemán -que fomenta reducción de jornada como alternativa al despido-.La reforma, que busca sustituir un modelo que, según dijo, falla en épocas de crisis porque el paro se dispara, forma parte de un proceso de cambios más amplios.

Por otra parte, la Unión Europea tuvo que desmentir ayer que se esté preparando una intervención en España, una información que publicaba por la mañana en el diario Financial Times Deutschland. El artículo, titulado "La UE se prepara para una quiebra de España" , aseguraba que el fondo de ayuda servirá para ayudar a los bancos y cajas, que estarían al borde del colapso por el enorme endeudamiento de las empresas privadas. Sin embargo, los mercados no dieron ayer ninguna credibilidad a las informaciones del "Financial Times Deutschland". La Bolsa española subió el 3,95%, el segundo mayor ascenso del año, animada por el avance de la banca.