El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, reclamó ayer reformas "urgentes" en el mercado laboral español, al tiempo que anunció que la entidad ganará este año al menos lo mismo que en 2009 (8.943 millones de euros) y mantendrá el dividendo en los niveles actuales pese a la crisis. Durante su intervención ante la Junta General de Accionistas de la entidad, Botín insistió en que es "indispensable" que la economía española pueda crecer más y reducir el paro, aunque mostró su confianza en que se logrará, ya que "España tiene todas las capacidades para salir adelante".

Botín consideró que las medidas que ha tomado hasta el momento el Gobierno para reducir el déficit de nuestra economía van en la dirección correcta para cumplir con los compromisos adquiridos con Europa, pero no dudó en asegurar que no son suficientes. Por eso, pidió reformas "serias" y "profundas" no sólo en el sistema financiero y en el mercado laboral, sino también en la educación y en la energía.

Por su parte, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, aseguró anoche en Valencia que "se equivoca rotundamente" quien piense que la reforma laboral que prepara el Gobierno irá dirigida a poner a los empresarios "en una posición de ventaja" respecto a los trabajadores.