EFE / informacion.es

El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, ha calificado la fusión con Caja Madrid de "oportunidad histórica" y de "operación histórica" y ha asegurado estar "contentísimo, orgulloso y muy satisfecho".

Al finalizar el consejo de administración de Bancaja, Olivas ha confirmado que la sede social de la entidad resultante estará en Valencia y, al ser preguntado si la negociación está cerrada, ha agregado que todo está aprobado.

La caja valenciana ha aprobado hoy su alianza con Caja Madrid para la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP), en un consejo extraordinario de administración celebrado esta tarde en Valencia, que se ha prolongado durante dos horas

El lunes se aprueba formalmene el SIP

El próximo lunes se aprobará la creación formal del Sistema Institucional de Protección (SIP) con el que las dos cajas compartirán riesgos junto a la Insular de Canarias, Caixa Laietana, y las cajas de Ávila, Segovia y La Rioja.

Para llevar a cabo la "fusión fría" entre las siete cajas, que contaría con el beneplácito del Banco de España, se pedirán 4.500 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), informaron a Efe fuentes próximas a la operación.

La sede operativa estará en Madrid, mientras que Valencia albergará la sede social y la dirección de empresas participadas del nuevo grupo financiero, que con un volumen de negocio de 376.000 millones superará al Banco Santander y al BBVA, aunque quedará detrás de estas dos entidades por volumen de activos.

Se da por hecho que el nuevo grupo estará presidido por el máximo responsable de Caja Madrid, Rodrigo Rato, mientras que su homólogo en Bancaja, José Luis Olivas, ocupará la vicepresidencia, aunque en la comunicación a la CNMV no se han concretado los nombres.

La unión de cajas tendrá que durar al menos 10 años, el plazo mínimo que establece la ley, y el nuevo grupo resultante, que estará participado por todas las cajas, aglutinará el 100% del resultado de todas ellas.

No obstante, cada entidad mantendrá la titularidad y la gestión de las oficinas de negocio bancario minorista ubicadas en sus territorios de origen, así como su personalidad jurídica, órganos de gobierno y competencias de gestión sobre sus obras benéfico sociales.

El propósito de sumar a Bancaja, con cerca de 111.500 millones al SIP inicialmente promovido por Caja Madrid junto con cinco cajas pequeñas, supone un importante vuelco en la operación, según reconoce el propio sector.

Por un lado porque el nuevo grupo desbancará a La Caixa del liderazgo pero por otro, porque tendrá más fácil el acceso a los fondos del FROB, ya que ahora se amplían holgadamente en más de un 25% los activos de Caja Madrid.

A partir de ahora, queda que los órganos de gobierno de las siete entidades implicadas y las autoridades administrativas competentes aprueben la operación, para el que se deberían pedir formalmente los fondos públicos necesarios antes del próximo martes 15 de julio.

Es decir, quince días antes de que venza el plazo dado por Bruselas para autorizar por la vía rápida el uso de fondos públicos en este tipo de operaciones, que deberán ser devueltos con un interés anual del 7,75%, más posibles recargos en función del plazo de devolución.