El secretario de Comunicación y portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, aseguró que el fracaso de la negociación para una reforma laboral es sólo achacable a una patronal que "ha querido aprovechar la coyuntura de crisis para conseguir sus antiguas aspiraciones".

Según explicó en declaraciones a Efe, dichas aspiraciones pasan por un despido más barato y por una mayor discrecionalidad de las empresas en la toma de decisiones.

Encima de la mesa estaba la propuesta del Gobierno para que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) asuma el 40% de las indemnizaciones por despido procedente (8 de los 20 días) de todas las empresas, y no sólo de las de menos de 25 trabajadores, como ocurre ahora.

A este respecto, el sindicato entiende que hay empresas "que honestamente no tienen más remedio que despedir" y a las que hay que facilitarles las cosas con una ayuda del erario público, pero sin que los trabajadores vean disminuida su indemnización.

No obstante, el principal escollo ha estado siempre en las causas y los procedimientos para el despido procedente por razones objetivas (económicas, tecnológicas, organizativas y productivas), cuestión en la que patronal y sindicatos no han podido acercarse.

Lezcano explicó que la pretensión de la parte empresarial es "abrir el abanico" de las causas objetivas, pero también aligerar los procedimientos para que haya "una menor tutela judicial".

Según dijo, la patronal considera que estos procedimientos son "farragosos" y que en la mayoría de los casos los jueces dan la razón a los trabajadores, dictaminando la improcedencia de los despidos, lo que acarrea un mayor coste para la empresa.

Tampoco ha sido posible consensuar la flexibilización de la negociación colectiva, revisando la denominada "cláusula de descuelgue", para permitir a las empresas en determinados casos la aplicación unilateral de condiciones salariales y de trabajo diferentes a las fijadas en los convenios colectivos sectoriales.

Al respecto, CCOO se ha opuesto a lo que cree que es una excusa para aumentar el poder y la discrecionalidad de pequeñas y medianas empresas, que ya no estarían sujetas a la negociación colectiva de ámbito sectorial.