La bolsa española subió este miércoles el 2,29%, el séptimo mayor avance del año, y se aproximó al nivel de 8.900 puntos, animada por la recuperación de los mercados internacionales y de las materias primas, después de registrar tres mínimos anuales consecutivos.

Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, ganó 198,90 puntos, equivalentes al 2,29%, hasta 8.868,70 puntos, el precio máximo del día. Las pérdidas anuales se reducen al 25,72%.

En Europa, con el euro a 1,206 dólares, Milán subió el 2%; Fráncfort, el 1,98%; París, el 1,96%; el índice Euro Stoxx 50, el 1,83%, y Londres, el 1,15%.

Después de marcar tres mínimos anuales consecutivos, el mercado nacional comenzó la jornada con ganancias moderadas que se sustentaban en la subida del 1,3% de Wall Street el día anterior.

El repunte de las plazas europeas y la mejora de las previsiones de Texas Instruments también contribuían al avance, que se lograba pese a la publicación de un informe negativo sobre la banca española.

Después de tocar el nivel de 8.800 puntos y publicarse el crecimiento del 1,5% de la venta de viviendas en el primer trimestre en España, las ganancias fueron menguando y antes del mediodía la bolsa incurría en pérdidas y bajaba a 8.600 puntos.

La bolsa rebotaba poco después mientras se conocían datos del PIB de Grecia -caía el 1% en el primer trimestre-; Portugal -creció 1,8%- y Hungría -aumentó el 0,1%- y algunos expertos cuestionaban los planes de recorte del déficit en Europa por sus efectos perniciosos.

Pese a la leve rebaja por la OPEP de las previsiones de la demanda mundial de petróleo para este año, el crudo Brent empezaba a subir y acompañaba la recuperación de la bolsa -al final del día, por el descenso de los inventarios estadounidenses avanzaba hasta 74,5 dólares-.

El buen comportamiento de los futuros estadounidenses podía con el aumento del déficit comercial británico y con la caída del 12,2% de las solicitudes semanales de hipotecas en Estados Unidos.

Wall Street comenzaba la sesión con una subida de medio punto porcentual, avance que se incrementaba y le permitía superar la cota de 10.000 puntos pese a las dudas iniciales y al aumento del 0,4% de los inventarios mayoristas estadounidenses.

Además del petróleo, a la subida final contribuía también el Banco Mundial, que revisaba al alza las previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año, del 2,7 al 2,9%, y el próximo, aunque avisaba de los problemas de Europa.

Todos los grandes valores subieron: Banco Santander, que compró el 25% que no controlaba de su filial mexicana, el 3,86%, BBVA, el 3,11%; Repsol, el 1,79%; Iberdrola, ante la próxima subida de la factura de la luz, el 0,68%, y Telefónica, el 0,2%.

La mayor subida del Ibex correspondió a Abengoa, el 8,49%, tras conocerse que construirá una planta solar en los Emiratos Árabes, seguida de Inditex, que ganó el 7,54%, después de informar de que su beneficio había crecido el 63% en el primer trimestre, en tanto que Banesto subió el 6,51%.

Sólo cayeron tres compañías del Ibex: Sacyr, que retrocedió el 1,78%; Iberdrola Renovables, el 0,63%, y Grifols, el 0,58%. Mapfre repitió cotización.

En el mercado continuo destacó la subida de Reyal Urbis, el 12,82%, mientras que los derechos de Aisa lideraron las pérdidas con un retroceso del 47,25%, seguidos de CVNE, que bajó el 8%.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba tres centésimas -el diferencial con la deuda alemana bajaba de 2 puntos- y se situaba en el 4,56%, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situaba en 2.855 millones, de los que 350 procedieron de operaciones de inversores institucionales.