Las regulación europea que en 2007 rebajó hasta un 70% los precios de las llamadas móviles en itinerancia ("roaming") es legítima según el Tribunal de Justicia de la UE, que ayer dio la razón a la Comisión Europea (CE) frente a la impugnación de los grandes operadores europeos de telefonía móvil.

Vodafone, Telefónica O2, T-Mobile y Orange interpusieron un recurso ante el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales, que preguntó a la Corte europea si el Ejecutivo comunitario tenía competencia para adoptar la normativa. También cuestionó si la CE había vulnerado los principios de subsidiariedad y proporcionalidad al establecer precios máximos para las llamadas recibidas y efectuadas fuera de su red de origen en otro país europeo.

El Tribunal de la UE aclaró que, en el momento en que se aprobó la medida, esos precios eran elevados, y que la relación entre costes y precios no era la que habría prevalecido en mercados completamente competitivos. En este contexto, considera que aunque los países de la UE podían adoptar medidas nacionales para bajar los precios al por menor sin influir en los precios al por mayor, esa posibilidad podía causar problemas de competencia y perturbar el funcionamiento del mercado comunitario.