La Bolsa española, en sintonía con los parqués europeos, bajó este lunes un 1,43% y perdió la cota de 8.700 puntos mientras continúan el temor inversor ante un estancamiento económico de Europa y las dudas sobre las medidas adoptadas por los gobiernos de la zona euro.

El Ibex-35 retrocedió casi un punto y medio porcentual a pesar de la apertura al alza de Wall Street, y cerró la jornada bursátil en 8.669,80 puntos, un nuevo mínimo anual, con lo que este año ya pierde un 27,39% y se sitúa en los niveles de abril de 2009.

La bolsa experimentó un ligero avance en la apertura de la sesión bursátil tras encadenar dos sesiones a la baja, mientras los mercados analizaban las medidas de ajuste anunciadas ayer en Alemania y el Reino Unido.

Mientras en España los funcionarios secundaban una huelga en el sector público contra los recortes salariales decididos por el Gobierno para reducir el déficit, los ministros de Finanzas de la UE examinaban las estrategias de consolidación económica en la región y las cuentas públicas en España y Portugal.

Además, los inversores estaban atentos a cómo el Gobierno húngaro detallaba su plan económico y divulga un informe sobre la situación financiera del país.

Pocas horas después de la apertura de la sesión, la bolsa volvía a registrar pérdidas y al mediodía ya cedía el 1,80% y se alejaba del nivel de los 8.700 puntos, mientras el diferencial entre el bono español y el alemán se anotaba un nuevo máximo histórico desde la creación del euro y llegaba a los 212 puntos básicos.

En una jornada en la que los inversores seguían mostrando sus miedos sobre el parqué y el Ibex-35 llego a caer un 2,6%, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, insistió hoy a sus socios europeos en que el Gobierno hará "todo lo necesario" para garantizar que el déficit público se reduzca al 6% en 2011.

Además, el Banco Central Europeo informó hoy de que los bancos depositaron ayer la cantidad récord de 361.692 millones de euros a un tipo del 0,25% y a un día ya que no se prestan moneda entre ellos en el mercado de dinero.

A pesar de que el Dow Jones de Industriales abrió con un alza del 0,22% -después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, manifestara la esperanza de que el país no sufrirá otra profunda recesión- los mercados europeos no lograron salir de las pérdidas, que fueron lideradas por el Ibex-35.

Al final de la sesión, el diferencial entre el bono español y el alemán se colocaba en 207 puntos básicos, mientras que el precio del barril de Brent -de referencia en Europa- se situaba en 72,17 dólares.

Todos los grandes valores bajaron: Santander, el 1,43%; BBVA, el 1,80; Repsol YPF el 0,53% y Telefónica, el 1,51, después de que S&P colocase su calificación crediticia a largo plazo sobre la compañía en perspectiva negativa tras aumentar su oferta, hasta los 6.500 millones de euros, para comprar la participación del 50% que Portugal Telecom posee en Brasilcel.

Iberdrola retrocedió el 1,15%, después de que ACS haya presentado una demanda en la que impugna la decisión de la Junta de Accionistas de la eléctrica de negar la entrada de un representante de la constructora en su consejo de administración.

En el Ibex-35 sólo escaparon de los recortes cuatro cotizadas: Grifols -que subió un 4,02%-, Indra (0,66%), Sacyr Vallehermoso (0,29%) y Mapfre (0,23%).

Las caídas más pronunciadas del selectivo fueron las de OHL (4,73%), Técnicas Reunidas (3,69%), Telecinco (3,68%), FCC (3,57%), Iberdrola Renovables e Iberia, después de que ambas compañías bajasen un 3,17%.