"Es una medida negativa. Necesitamos justo lo contrario. Aunque la noticia ha acelerado en los últimos meses operaciones de venta. Lo que está claro es que en julio habrá un parón. Es una decisión que desincentiva. Supone una subida de un punto más en la vivienda y de dos en las transmisiones de suelo. Nuestro sector es de los que más ha recaudado no sólo para la administración central, también para la autonómica y la local. La subida se produce cuando estamos recuperando ritmos de venta gracias al esfuerzo de promotores y de entidades financieras".