Los sindicatos animaron ayer a secundar el paro del próximo martes en el sector público en protesta por el recorte salarial, que puede ser el prólogo de una huelga general que CC OO ya prevé "inevitable", a pesar de que el Gobierno piensa que todavía es posible el acuerdo sobre la reforma laboral.

Además, tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que "no existe ningún documento oficial, válido ni definitivo" sobre la reforma laboral, sino sólo "borradores", y recordó que las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales continúan. Reconoció que el Gobierno está en "contacto permanente" con los agentes sociales y que éstos "saben que no hay documento oficial ni definitivo", sino que sólo son "borradores".

Por otra parte, De la Vega recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "lo dijo meridianamente claro" cuando anunció que el Ejecutivo aprobará la reforma laboral el próximo 16 "haya o no acuerdo". Aseguró que, si hay acuerdo, la aprobación de la reforma sería "de la mano de los agentes sociales" y si no, sería una "propuesta del Gobierno con los cambios que considera que necesita el país". Añadió que hasta ese momento las partes deben ser "prudentes" porque las conversaciones tienen que seguir "sin presiones", por lo que criticó las especulaciones. De la Vega indicó que si el Gobierno debe hacer una propuesta formal la trasladará a los grupos parlamentarios para "escuchar" sus alegaciones y hacer que la reforma sea "lo más consensuada posible".

Al respecto, fuentes gubernamentales puntualizaron que la próxima reunión entre Gobierno y agentes sociales del 9 de junio podría ser la última, por lo que, de no producirse un acuerdo, desde esa fecha y hasta el día 16 el Ejecutivo se reuniría con los grupos parlamentarios para presentar una propuesta y buscar el mayor acuerdo posible. El objetivo del Gobierno es que el decreto-ley se convalidara en el Congreso sin ser tramitado como un proyecto de ley, que incluiría enmiendas.

En diferentes provincias españolas los sindicatos especificaron ayer los detalles del paro del sector público. Durante la jornada de huelga, a la que están convocados medio millón de trabajadores, se garantizará "que los servicios esenciales lleguen a los ciudadanos".

El sindicato anunció ayer que prepara la convocatoria de una huelga general que prevé será "inevitable" y que acordará de forma unitaria con UGT. Así lo asegura un comunicado, que señala que los responsables de Organización, de Comunicación, de Acción Sindical y Empleo de todas las federaciones y territorios se reunieron ayer con carácter extraordinario para iniciar "los preparativos para la convocatoria de una huelga general".

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, insistió en que se convocará si el Gobierno impone cambios en el mercado de trabajo por la vía del decreto ley y con menoscabo de los derechos de los trabajadores.