El sindicato de técnicos de Hacienda Gestha denunció ayer que la Agencia Tributaria tiene "en el punto de mira" a más de 120.000 parados, divorciados y empresas en quiebra de la provincia dentro de su plan para combatir el fraude fiscal. Gestha considera "disparatada" esta estrategia para aumentar la recaudación y señala que los esfuerzos deberían centrarse en luchar contra la economía sumergida y "los grandes defraudadores".

Así, según Gestha, se está siguiendo los pasos a los parados que cobraron prestaciones por importe de más de 1.500 euros durante el conjunto del año pasado. Normalmente, estas prestaciones se abonan sin retenciones pero, en este caso, el límite para no estar obligado a declarar baja de los 22.000 euros habituales a sólo 11.200, por lo que muchos desempleados podrían verse obligados a pagar de golpe el IRPF que no se les descontó.

Otro "filón" que ha encontrado Hacienda, según Gestha, son los divorcios. Normalmente el cónyuge que se queda la vivienda suele pagar la mitad a su ex pareja. La Agencia Tributaria considera en ese caso que el que recibe el dinero ha obtenido una ganancia patrimonial y le reclama entre el 19% y el 21% de ese importe.

Algo similar ocurre con las personas que pierden su vivienda al no poder pagar la hipoteca. Si al subastar el piso se obtiene un precio superior al que consta en la escritura también se considera que se ha producido una ganancia patrimonial con iguales consecuencias a las señaladas en el caso de los divorcios.

Esta situación afecta también a las sociedades en quiebra o en concurso de acreedores. Si logran un acuerdo con una importante quita sobre sus deudas, el fisco estima que se ha producido un beneficio a distribuir durante varios años que tributará en el Impuesto de Sociedades. Gestha considera absolutamente "absurdas" todas estas situaciones.