José Enrique Garrigós quiere reforzar el peso institucional de la Cámara de Comercio y la mejor forma que ha encontrado para hacerlo es implicar al resto de organizaciones económicas y empresariales de la provincia en su gestión. Así, por primera vez, el puerto, el aeropuerto o las universidades tendrán una representación permanente en la Cámara gracias a la creación de una nueva Comisión Consultiva Especial a la que ayer dieron luz verde el pleno y el comité ejecutivo de la institución. Para coordinarla, además, Garrigós recupera al presidente de la Federación del Calzado, Rafael Calvo, que también tendrá el cargo de adjunto a la Presidencia.

Esta especie de "consejo de sabios", que tendrá como principal objetivo asesorar a Garrigós en sus funciones como máximo responsable de la Cámara, también dará cabida al presidente de Coepa, Rafael Martínez Berna. Aunque la patronal tiene la potestad de proponer una serie de vocales en el pleno, hasta ahora su máximo responsable no había tenido un papel asignado en la organización cameral por sí mismo. Algo similar ocurre también con el presidente de la CAM, Modesto Crespo. La caja ya está representada en el pleno por su director territorial, Agustín Llorca, pero ahora será Crespo quien también forme parte de esta institución.

La inclusión del presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Campoy, y del director del aeropuerto, Santiago Martínez, tampoco es casual ya que el industrial turronero quiere estrechar lazos con estos organismos para fomentar la exportación. Además, otro de los caballos de batalla de José Enrique Garrigós en esta legislatura será lograr la participación de la Cámara en la gestión de El Altet y, en especial, en su comité de rutas.

También es muy significativo que se haya asignado a Rafael Calvo la tarea de coordinar la nueva comisión y que se le nombre Adjunto a la Presidencia, lo que le permitirá estar en el comité ejecutivo de la Cámara aunque sin voto. José Enrique Garrigós quería que Calvo fuera uno de sus vicepresidentes pero la posibilidad de que se retirara antes de finalizar la legislatura le llevó a dejarlo fuera del comité para evitar que se tuviera que repetir la elección de todos los cargos, si finalmente dimitía.

Junto a Calvo, en la nueva estructura de la Cámara habrá otros dos coordinadores de área. El empresario del calzado José Juan Sanchís se encargará de Industria e Internacionalización, mientras que el industrial de artes gráficas Antonio Alonso llevará Turismo y Servicios. De ellos dependerán las 15 comisiones de trabajo de la institución, dos más que en la pasada legislatura, cada una de ellas con su propio presidente.

Nuevas comisiones

Por primera vez, habrá una comisión específica para las Denominaciones de Origen de la provincia que se encargará de supervisar Antonio Torrens, con una amplia experiencia en el consejo regulador del turrón. La otra comisión que se incorpora es la de Seguridad y Prevención Laboral.

Garrigós también ha aprovechado las comisiones para recuperar a otros destacados empresarios a los que tampoco pudo dar cabida en el comité ejecutivo, como sería el caso del constructor Manuel Peláez Robles, que se hará cargo de Obra Pública e Infraestructuras; la directora general de Aguas de Alicante, Asunción Martínez, que presidirá Servicios, Medio Ambiente y Agua; o el promotor Rafael Regalado, que se responsabilizará de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda. Mención aparte merece el caso de José Tomás Jaén. En la anterior legislatura fue vocal del comité por la Federación del Metal pero en las pasadas elecciones ni siquiera resultó elegido, aunque finalmente entró en el pleno en representación de la empresa del anterior presidente de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela, Gráficas Díaz. Ahora, además, presidirá la comisión de Fomento.

Por último, José Enrique Garrigós también ha utilizado el nombramiento de los quince vocales asesores del pleno (sin derecho a voto) para devolver favores. Así, por esta vía entra en la institución el presidente de la Asociación de Panaderos, Trinitario Muñoz, que aceptó retirar su candidatura para no entorpecer su elección; o la mano derecha de Enrique Ortiz, Luis Perea.