La bolsa española finalizó ayer el mes de mayo con una bajada del 10,8%, la mayor desde octubre de 2008, inducida por la crisis de la deuda europea al desconfiar los inversores del sostenimiento de las cuentas públicas de varios países del Viejo Continente. En cuanto a las principales plazas europeas, Milán perdió el 9,36%; París, el 8,11%; Londres, el 6,57%, y Fráncfort, el 2,79%.

La crisis griega y su contagio a otros países de la zona euro mediante los ataques especulativos a su deuda soberana y a sus bancos incidieron negativamente en la bolsa desde el comienzo de mayo. A pesar de la reacción de la UE, con el plan de rescate de 110.000 millones para Grecia y de los severos ajustes para recortar el déficit en casi todos los países, la volatilidad continuó durante todo el mes hasta que el pasado martes el Ibex marcaba su mínimo anual, al descender hasta los 8.812,10 puntos. Ayer el selectivo español cerró la sesión en 9.359,4 enteros, un 0,7% menos que el día anterior. Iberia (-1,67%) fue la que más perdió, seguida de Enagás (-1,50%).