Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur (en proceso de integración con Caja Castilla-La Mancha), Caja Extremadura y Caja Cantabria acordaron ayer la creación de un SIP (Sistema Institucional de Protección) o "fusión fría" que dará lugar al tercer grupo financiero de cajas de España y al quinto grupo del sector financiero español, superado solo por Santander, BBVA, La Caixa y Caja Madrid, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 177.000 millones de euros. En este "holding", cada caja mantiene su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minorista, así como sus órganos de gobierno y obra social independientes, poniendo en común las políticas de riesgos, tesorería, calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios. El presidente de la entidad resultante será el máximo responsable de la CAM, Modesto Crespo, y el director general también lo aportará la entidad alicantina: Roberto López Abad, pero el consejero delegado será el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez. El nuevo grupo estará participado en un 40% por la CAM, otro 40% por Cajastur, un 11% por Caja Extremadura y un 9% por Caja Cantabria.

La operación -que cuenta desde el principio con el beneplácito del presidente de la Generalitat Francisco Camps- contempla que cada entidad intervenga en su territorio con su actual denominación, mientras que fuera del mismo operará inicialmente bajo la marca CAM, mientras se ultima un nombre comercial definitivo para el grupo.

Tras la ruptura con BBK

Tras varias semanas de frenética negociación con diversas cajas y horas después de romperse las negociaciones con la vizcaína BBK, la CAM anunciaba bien entrada la tarde de ayer su acuerdo de "fusión fría" a cuatro bandas. La negociación con la caja vasca se fue al traste cuando ésta reclamó una mayoría en el proceso por razones de solvencia y rentabilidad que rechazó la entidad alicantina.

Descartadas por diferentes razones las opciones de Cajamurcia, Bancaja y Cajamadrid, la CAM antepuso el acuerdo con sus tres nuevos socios por no existir prácticamente ningún solapamiento de sus respectivas redes, lo que reduce a la mínima expresión el coste social de la alianza. Del mismo modo, tampoco hay coincidencia de riesgos entre las cuatro entidades aliadas, toda vez que sus negocios preferentes también están diversificados.

Los presidentes y directores generales de las entidades firmaron ayer un protocolo de intenciones presentado al Banco de España que será sometido a aprobación por los respectivos consejos de administración. El de la CAM se reúne mañana. El objetivo del acuerdo es constituir un grupo consolidable de entidades de crédito que permita "crear un grupo financiero con ambición de convertirse en uno de los principales grupos del sistema financiero español y fortalecer la solvencia de las entidades participantes, anticipándose a los futuros requerimientos de Basilea III", según explicaron los firmantes del acuerdo.

El nuevo grupo financiero de cajas reunirá unos activos de más de 135.000 millones de euros, con lo que se convierte en la tercera entidad de cajas y la quinta entidad del sector bancario español. La red comercial seguirá operando en cada territorio con la marca actual de cada entidad en su ámbito natural, de tal forma que Caja Cantabria, Cajastur, Caja Mediterráneo, Caja Extremadura y CCM mantendrán sus insignias. Geográficamente, la CAM seguirá operando en la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares; Cajastur lo hará en Asturias y Castilla-La Mancha y Caja Extremadura y Caja Cantabria actuarán en sus respectivas comunidades. En el resto de territorios, el grupo operará a través del banco de nueva creación, aunque, eso sí, apoyándose sobre todo en la red de la caja alicantina, que es la que cuenta con una mayor implantación lejos de su ámbito local.

Las cuatro entidades han apostado por la creación de un SIP para conseguir las ventajas de una integración que permite mantener la independencia de cada una de las cajas y la toma de decisiones a nivel local, tanto en el ámbito del negocio minorista como en la obra social. El acuerdo también contribuye a reforzar la oferta de servicios a los clientes de las entidades en todo el territorio nacional y la inversión crediticia en sus respectivos ámbitos tradicionales. La agrupación de estas entidades presenta una diversificación de riesgos, tanto geográfica como sectorial y una ausencia de solapamiento de clientes, "que va a permitir mayores oportunidades para empresas y familias en sus territorios de origen", explicaron. En particular, la complementariedad de redes comerciales y oficinas supone un refuerzo de la actividad en mercados tan relevantes como Madrid, Cataluña, Andalucía y Galicia.

2.300 oficinas y 14.000 empleos

El nuevo SIP parte con una ratio de solvencia del 12,1% (según datos a 31/12/2009) y la red suma actualmente unas 2.300 oficinas con una plantilla conjunta que ronda los 14.000 empleados. La cartera de participadas tiene un valor de 4.000 millones de euros en el balance agregado. El nuevo grupo aprovechará la oportunidad que supone acudir al Fondo de Reordenación Bancaria (FROB) en una cantidad que aún está pendiente de concretarse.

La futura entidad tendrá un consejo de administración de 12 miembros. Modesto Crespo, presidente de CAM, presidirá la nueva entidad; Víctor Bravo, presidente de Caja Extremadura será vicepresidente primero; Enrique Ambrosio, presidente de Caja Cantabria, será vicepresidente segundo; y Manuel Menéndez presidente de Cajastur, será consejero delegado. El director general de Caja Mediterráneo, Roberto López Abad, desempeñará idéntico cargo en el nuevo consejo y tendrá como adjunto al actual director general de Cajastur, Felipe Fernández.

Rebaja de Standard & Poor´s

Por otra parte, y en el mismo día en que Caja Mediterráneo anunciaba su fusión virtual a cuatro, la agencia de calificación Standard & Poor´s hizo público que ha rebajado la nota a varios fondos de titulización de activos de la entidad alicantina. Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, revisó las siguientes calificaciones del fondo Empresas Hipotecario TDA CAM 3: Serie A2, de AAA a AAA/ perspectiva negativa; Serie B, de BBB a BBB/perspectiva negativa, y Serie C, de BB a BB/perspectiva negativa. Informa J. C.