Las grandes empresas están resistiendo el impacto de la crisis económica bastante mejor que las pymes. Al menos así se desprende del estudio "Comunidad Valenciana S. A.", promovido por Caja Mediterráneo y realizado por la consultora KPMG, en el que se analizan los resultados de las cien principales firmas de la autonomía durante el año 2008, el último con las cuentas auditadas.

Así, los beneficios de estas empresas acusaron el golpe de la recesión y la suma de los mismos se redujo en casi un 41%, al pasar de los 811 millones obtenidos en 2007 a los 479,9 de 2008. Sin embargo y pese a la dureza de la situación económica, sólo 24 de estas cien firmas registraron pérdidas. Es decir, que las restantes 76 continuaron ganando dinero, "una situación que contrasta con la vivida por miles de pequeñas y medianas empresas, que se han visto obligadas a cerrar", señaló el socio de KPMG Miguel Ángel Paredes.

El balance, de hecho, sería todavía mejor si no se tuviera en cuenta el sector de la construcción y sus industrias afines, que son las que peor evolución tuvieron en el primer año de la crisis económica.

Bajada de precios

Lejos de disminuir, el volumen de negocio de estas cien principales firmas de la Comunidad Valenciana aumentó ligeramente hasta los 16.083 millones de euros aunque para conseguirlo las empresas tuvieron que recurrir a rebajar sus precios, según Paredes. Así se explica que el margen de explotación cayese del 8,74% a poco más del 6% y el margen neto, una vez descontados los gastos y los impuestos, quedase en tan sólo un 2,98%. También fue menor la rentabilidad financiera (entendida como la relación entre los beneficios y el capital) que, aun así, fue del 8,96%. "Esto indica que ser empresario sigue siendo más rentable que dejar el dinero en el banco", apuntó el socio de la consultora.

Para conseguir mantenerse a flote, eso sí, la mayoría de estas empresas tuvo que hacer frente a una reestructuración de su deuda y casi la mitad de ellas, el 48% recortó sus plantillas. El informe también destaca la capacidad de adaptación demostrada por las grandes compañías de la autonomía para adaptarse a la nueva situación de escasez del crédito, lo que les obligó a mejorar su gestión para generar 974 millones de euros de flujo de efectivo con el que hacer frente a gastos que antes financiaban.

Alicante, más afectada

El informe también incorpora algunos datos provinciales que señalan que las grandes empresas de Alicante -hay 16 entre las cien más importantes de la Comunidad- se han visto más afectadas. La razón es que la mayoría de ellas pertenecen al sector de la construcción. Así, en el caso de la provincia la cifra de negocios de estas firmas sí descendió un 13,92% en 2008 y el resultado conjunto de todas ellas fue ligeramente negativo. En Castellón el volumen de actividad también descendió un 21,14%, mientras que creció un 9,96% en Valencia.