?Es una de las personalidades más respetadas del panorama económico y financiero español y, aunque el motivo de su visita es una conferencia sobre la situación de Grecia y España organizada por Casa Mediterráneo (a las 19 horas en el Aula de la CAM), no tiene inconveniente en opinar sobre nigún tema. Así, Emilio Ontiveros (Ciudad Real, 1948), defiende que Caja Mediterráneo puede seguir su camino en solitario, que la deuda del sector inmobiliario con los bancos puede frenar la recuperación o que la prevista subida del IVA no llega en el momento más oportuno.

- ¿Grecia y España son realidades comparables?

No, no son muy comparables. El único denominador común que tienen Grecia y España es el de pertenecer a la Eurozona y el de ser tributarios, damnificados, de una crisis que surgió al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos.

- ¿Qué han hecho peor los griegos?

Primero, tienen un expediente de conducción macroeconómica menos estable que el español; en segundo lugar, han dejado que el déficit se fuera de control, y también la deuda pública; y tercero, los gobiernos griegos anteriores, no el actual, engañaron. Hicieron artilugios contables y, como hemos conocido, también algún artilugio financiero.

- Centrándonos en nuestro país, ¿para cuándo prevé usted que España saldrá de la crisis, como ya están haciendo otras economías europeas?

Pues a la economía española le va a costar más salir de la crisis porque entró algo después y porque la crisis española está caracterizada por el peso diferencial de dos problemas, una tasa de paro muy superior a la media y unos activos bancarios que no han terminado de sanearse. Esa combinación va a condicionar la salida de la recesión y la economía española no estará en disposición de ir reduciendo su tasa de paro antes de 2011.

- Dice que el sistema financiero no ha hecho los deberes cuando la imagen que se ha dado es la contraria, que los bancos españoles eran más sólidos...

Hasta ahora ha sido así, pero existe el riesgo de que la persistencia de la tasa de paro vaya erosionando la calidad de los activos bancarios y, si eso es así, no se normalizará la concesión de crédito y se retrasará la recuperación.

- Supongo que cuando habla de activos bancarios se refiere a los activos inmobiliarios.

Hablo del sector inmobiliario en su acepción más amplia, entendiendo, por un lado, los préstamos hipotecarios que tienen las familias; en segundo lugar los préstamos al promotor y, en tercer lugar, los activos inmobiliarios que directamente se están adjudicando las entidades bancarias.

- ¿Cree usted que son necesarios más procesos de fusión entre las cajas españolas?

Depende de las circunstancias, de las comunidades autónomas... Lo que sí es verdad, en general, es que la crisis ha puesto de manifiesto un exceso de capacidad instalada en todos los sectores empresariales pero en particular en el sector bancario. Por lo tanto, lo que sí cabe plantearse son alternativas que traten de generar rendimientos a escala a través de las distintas vías disponibles. La fusión es una de ellas pero también las alianzas.

- Se habla mucho de una posible fusión entre la CAM y Bancaja y de los costes sociales que conllevaría, ¿cuál es su opinión al respecto?

Intuitivamente, sin muchos datos encima de la mesa, creo que hay otras alternativas que en principio deberían considerarse antes. Creo que es sólo una de las opciones que puede tener Caja Mediterráneo. La CAM es una caja de las más eficientes de España y, cuando uno observa la realidad bancaria en la Comunidad Valenciana, lo que ve es que hay muchas redundancias con Bancaja.

- ¿Desaconseja esa unión?

Habría que echar números y la CAM debería considerar junto a ésa la posibilidad de continuar en solitario o la de mirar a Murcia.

- Coincide usted con el mensaje que lanza la dirección de la caja, que quiere seguir de forma independiente...

Es una alternativa. Creo que el tamaño de la CAM es suficientemente importante y también tiene la capacidad de dirección necesaria para seguir en solitario. Ahora bien, depende de lo que hagan las demás porque si la CAM se plantea ir en solitario y las otras 44 se redujeran a una, entonces tendría un problema.

- Además del sistema bancario usted señalaba el paro como otro de los grandes problemas de la economía española, ¿qué se puede hacer para solucionarlo?

Poco. Quizás la única solución parcial es que el sistema bancario no genere obstáculos. Es decir, que contribuya a normalizar la actividad económica porque el Presupuesto (del Estado) ya tiene poco margen de maniobra. Hasta ahora se podía haber pensado en intensificar la inversión pública pero a partir de ahora en lo único que cabe confiar es en aprovechar el aumento de la demanda exterior. En una región como la Comunidad Valenciana deben estar muy pendientes de lo que haga la economía alemana, que es un cliente muy importante, y también de que el sistema bancario no cree más problemas, que haya crédito.