Caja Mediterráneo (CAM) ha puesto en marcha una prueba piloto para comprobar la eficacia de un nuevo programa de reconocimiento facial que podría ser utilizado en cajeros automáticos, según informaron fuentes de la entidad financiera. El software ha sido desarrollado por la empresa alicantina F7 Corporation y los ensayos se están realizando en el Centro de Cálculo que la entidad financiera posee en la capital de la provincia.

Esta tecnología es capaz de asociar una tarjeta o libreta a un patrón facial, una representación matemática de los rasgos distintivos de cada individuo, identificando el rostro del propietario e impidiendo que otra persona pueda utilizarla. En la prueba, el sistema analiza el rostro de la persona a través de la cámara instalada en el cajero automático y comprueba en su base de datos si el cliente consta como autorizado para operar con esa tarjeta antes de cada acceso.

Los ensayos se están desarrollando, de momento, para identificación ante cajeros automáticos, aunque sería extrapolable a cualquier otro proyecto de control de acceso a un determinado servicio. De hecho, F7 Corporation también comercializa otro programa que permite identificar facialmente a los usuarios de la banca por Internet mediante la webcam del ordenador para evitar el "phising" y también ofrece distintos servicios para registrar a los viajeros en los aeropuertos.

Se trata, además, de un sistema inteligente capaz de detectar si la imagen que se le presenta es una fotografía o un vídeo, de forma que resulta imposible engañarlo. F7 Corporation, que posee una delegación en Nueva York, está dirigida por José María Choclán y Salvador Martí, que también poseen el 60% de sus acciones. El resto del capital se reparte entre pequeños accionistas, entre los que destaca el empresario Luis Castillo.