La fusión de CAM y Bancaja va muy en serio, tanto que es uno de los principales objetivos del gobierno autonómico para esta legislatura". Con esta rotundidad se pronunció ayer el vicepresidente económico del Consell, Gerardo Camps, un día después de que el empresariado alicantino expresara su rechazo frontal a la posibilidad de que la provincia pueda perder la sede central en caso de integración. En declaraciones a la Cope, Camps insistió en que su anuncio de una posible fusión no fue una improvisación, sino que el Consell trabaja con firmeza en esa posibilidad. A la misma tesis se sumó el vicepresidente tercero Juan Cotino, pese a que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, siempre se declaró contrario a la fusión y esta posibilidad no se incluyó en su programa electoral .

En pleno debate nacional sobre la integración de entidades de ahorro -Cajamurcia admitió ayer contactos con Caixa Nova, el titular de Economía dejó ayer claro que su anuncio del domingo no ha sido una ocurrencia dicha en voz alta, ni tampoco una reflexión a titulo personal como se ha querido apuntar desde una parte del empresariado de Alicante. "La situación económica y financiera del país ha dado tal vuelco, que tarde o temprano las cajas de ahorro van a tener que afrontar procesos de fusión o absorción", explicó Camps. "Y en esa tesitura, la mejor opción para las dos grandes cajas valencianas y para la Comunidad en su conjunto es lograr una fusión autonómica de la que resulte una supercaja que pasaría a competir de tú a tú con las otras grandes: La Caixa y Caja Madrid".

El Consell no quiere imponer la decisión, pero sí que va a impulsar, animar, propiciar y alentar a que este proceso se ponga en marcha cuanto antes. Respecto a las reticencias mostradas desde la provincia de Alicante ante la posible pérdida de la sede central, el vicepresidente económico explicó que es normal que no se quiera perder proximidad a un centro de decisiones tan importante como es una caja importante, "pero que hay fórmulas para mantener esa proximidad y que mucho más perjudicial sería un fusión con otra caja más potente y más lejana como pueden ser la madrileña o la catalana". El ejecutivo autonómico confía en que las negociaciones no se vean enturbiadas "más allá de lo habitual en este tipo de procesos".

Un plazo de dos años

Camps calcula que, si el proceso negociador se desarrolla dentro de la normalidad, la nueva "supercaja" podría ver la luz en cuestión de año y medio o dos años. El titular de Economía recalcó que sus planteamientos cuentan con el respaldo en pleno del Consell, y particularmente de su presidente Francisco Camps.

"No se puede imponer esta decisión desde ámbitos políticos porque los criterios siempre tienen que ser económicos", agregó Gerardo Camps. "Corresponde a los órganos de las cajas tomar esta decisión, pero un Gobierno responsable también tiene que actuar cuando cambia drásticamente la situación económica y seguro que se tienen que afrontar procesos de este tipo. ¿Y por qué no entre las cajas de ahorros de la Comunidad?". El conseller también defendió la posibilidad de acometer otros procesos de absorción de cajas de mediano y pequeño tamaño, una vez consumada la fusión CAM-Bancaja.

El titular de Economía no fue el único miembro del Consell que avaló ayer el proceso de integración entre la tercera y la cuarta cajas españolas, toda vez que el vicepresidente tercero y titular de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, aseguró que "el Gobierno valenciano ha propuesto a través de su vicepresidente económico que debe abrirse un periodo de reflexión" sobre la fusión de las entidades de ahorro valencianas porque los momentos actuales son "diferentes a los de hace unos años, cuando esto se planteó".

Cotino añadió que ya existen propuestas en este sentido que "se están llevando a cabo en otras Comunidades Autónomas" y consideró "importante" que "se abra un periodo de reflexión sobre qué tenemos que hacer en unas cajas con entidad tan importante como Bancaja, CAM, Caixa Ontinyent y la posibilidad también de otras cajas de comunidades próximas a la nuestra". También abogó por intentar el consenso con la oposición a la hora de renovar la asambleas de Bancaja que se debatirá en las Cortes la próxima semana.