A pesar de la contundencia de las declaraciones del vicepresidente del Consell, Gerardo Camps, desde Caja Mediterráneo (CAM) insistieron ayer en que "nadie" se ha puesto en contacto con ellos para instarles a iniciar una posible fusión con Bancaja. "No hemos tenido ningún tipo de reunión para calibrar una propuesta de este tipo y ni siquiera nadie se me ha dirigido para plantearme algo semejante", afirmó ayer el vicepresidente de la CAM, Armando Sala.

"Todo lo que sé es por lo que leo en la prensa", aseguró el también presidente del consejo territorial de la entidad en Alicante, sin ocultar su malestar por este hecho. Sala explicó que respeta la opinión favorable a la fusión del vicepresidente de la Generalitat y que éste asegure que "es lo mejor para la Comunidad y para las cajas de ahorros, pero yo, como vicepresidente de la CAM, no he recibido ninguna comunicación y estoy expectante por saber cuáles serían los beneficios" de la operación.

Armando Sala recordó, además, que la simple voluntad del Consell no es suficiente para llevar a cabo la integración, la propuesta debería debatirse en el consejo de administración de la entidad y, si resultase aprobada, debería ratificarla la asamblea general, "donde está representada toda la caja". A su juicio, habría que "pensar mucho" las repercusiones que una decisión así para la provincia de Alicante.

Por su parte, el presidente de la CAM, Modesto Crespo, quien el lunes atribuyó las declaraciones de Gerardo Camps a "una opinión personal" del vicepresidente, rechazó ayer realizar ningún tipo de comentario, "dada la situación", y remitió a un posible comunicado "si hubiese algo que comentar".

Como ya publicó este diario el lunes, el principal punto débil de los opositores a la fusión con Bancaja, es que la CAM no ha sido capaz de concretar una operación alternativa para ganar volumen y, por tanto, estabilidad de cara al previsible empeoramiento de la situación del sector financiero. Las conversaciones con Caja Murcia no han dado resultado, hasta el momento.

A destiempo

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) también mostró ayer su rechazo a una posible fusión entre las dos principales caja de la Comunidad "en este momento". Este lobby nunca ha ocultado su preferencia por la opción de crear una única entidad en la autonomía y, de hecho, su presidente, Francisco Pons, señaló que la integración sería algo "bueno" a largo plazo. No obstante, Pons también reconoció que, con la actual coyuntura, "meterse en una fusión sería distraerse durante dos o tres años de una manera notable", cuando existen otros problemas que las cajas deben afrontar.

AVE ya publicó el pasado mes de julio, cuando volvieron a saltar los rumores de una posible fusión, un informe en el que desaconsejaba la integración de CAM y Bancaja en las actuales circunstancias económicas. Entonces, la asociación abogaba porque ambas liderasen procesos de integración con otras entidades de menor tamaño, una estrategia que no ha obtenido los frutos esperados.