La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, sugirió ayer que a la economía española le pasa "como a las mujeres", porque tiene que "trabajar el doble" para demostrar que está capacitada y para que se la valore igual que a otros países. Salgado admitió así que España está sometida a un "especial escrutinio" porque ha crecido muy rápidamente y es "relativamente joven" en los foros internacionales, como es el caso del G-20. La ministra consideró que "sería bueno" que tanto el Gobierno como los grupos parlamentarios tuvieran una actitud "más constructiva" a la hora de hablar de la capacidad de la economía española. "A veces nos pasa como con las mujeres, que para que se nos valore igual tenemos que trabajar el doble", concluyó Salgado, que añadió que hay que dar ante el mundo "señales importantes" de los esfuerzos por salir de la crisis.

La ministra advirtió ayer en el Senado de que el proceso de recuperación económica "no será fácil ni rápido", aunque se mostró convencida de que "una vez que vuelva el crecimiento" no habrá "ninguna recaída". Salgado defendió el mayor optimismo del Gobierno en sus previsiones económicas -frente a las de organismos como el FMI- y aseguró que dichas estimaciones "se van cumpliendo, mal que les pese a algunos" y "se van a ir cumpliendo con toda probabilidad en los próximos meses".

La titular de Economía y Hacienda obvió una frase de su discurso -que constaba en el texto facilitado a los medios- en la que se hablaba de los "retos exigentes" que aún quedan y se añadía: "no pudiendo descartar alguna recaída". Más tarde, en declaraciones a los periodistas, explicó que cuando llegó a ese punto del discurso no leyó esa frase por considerarla "una errata", e insistió en que en el Gobierno están "absolutamente seguros" de que no habrá más recaídas, debido sobre todo a que los planes de estímulo se retirarán de una forma "extraordinariamente gradual" para que eso no ocurra. Admitió en cualquier caso que "todavía quedan por delante momentos difíciles", especialmente en lo que afecta a la situación del desempleo, por lo que "habrá que afrontar retos exigentes".

La ministra admitió que las deducciones por la compra de vivienda fueron "un error" y recordó que el Ejecutivo eliminará esta deducción en en 2011 a las rentas superiores a 24.000 euros.

Salgado señaló, por otro lado, que el Gobierno no está en contra de las fusiones de cajas de ahorros dentro de una misma comunidad, si bien consideró que el acuerdo entre entidades de dos territorios es más complementaria, en cuanto a que tienen sus sucursales en lugares distintos. Añadió que cuando el Ejecutivo piensa en cajas no lo hace en términos de las comunidades autónomas, sino de robustez, eficiencia y resistencia ante la crisis.