Sergio Ruiz, Consejero de Litigación y Arbitraje de Cuatrecasas

CÓMO GESTIONAR LAS CRISIS REPUTACIONALES EN EL SENO DE LA EMPRESA FAMILIAR

Cuatrecasas, Llorente y Cuenta y AEFA celebraron el pasado miércoles una jornada sobre riesgo reputacional.

Cuatrecasas, Llorente y Cuenta y AEFA celebraron el pasado miércoles una jornada sobre riesgo reputacional. / INFORMACIÓN

La reputación, definida en el diccionario de la RAE como consideración que se tiene de algo o de alguien, nos afecta en todos los aspectos de nuestra vida. A nivel personal, institucional y por supuesto, también desde una perspectiva empresarial

Evidentemente la percepción que se tiene de una empresa ha sido siempre muy importante, pero qué duda cabe que en la era de las redes sociales – donde cualquier crítica o comentario puede viralizarse y tener una enorme difusión en apenas unos minutos – es un asunto que preocupa muchísimo. 

Y si con carácter general la reputación preocupa a las empresas, mayor es la preocupación en el caso de la empresa familiar donde, además, la propia marca, imagen y reputación empresarial va unida indisolublemente a la familia y en muchas ocasiones al propio nombre o apellido familiar.

Sergio Ruiz, Consejero de Litigación y Arbitraje de Cuatrecasas.

Sergio Ruiz, Consejero de Litigación y Arbitraje de Cuatrecasas. / INFORMACIÓN

Ante una situación sobrevenida que pueda afectar a la reputación de una organización (por ejemplo una denuncia, un procedimiento judicial, una campaña de denigración de la imagen o de la marca, etc.) cabe pensar en multitud de reacciones por parte de la empresa que van desde no tomar ninguna iniciativa, pensando equivocadamente que la crisis reputacional se solucionará por si sola, hasta tratar de responder a todo comentario que se realice, generando un efecto «bola de nieve». 

Cualquier reacción improvisada y sin contar con el debido asesoramiento profesional seguramente tendrá efectos adversos y negativos para la reputación, por lo que idealmente conviene anticiparse – con profesionales especializados en el campo de la comunicación - y plantear cuales son los principales riesgos reputacionales a los que se enfrenta la organización, a fin de poder actuar con anterioridad a que se pueda producir la crisis, gestionarlos y planificarlos adecuadamente y poder reaccionar en tiempo y forma en el hipotético caso de que se produzca alguna crisis reputacional.

Es evidente que los riesgos reputacionales existen y que en muchas ocasiones no podrán evitarse – al ser exógenos a la propia organización empresarial – por lo que es fundamental estar preparados para poder actuar en la dirección apropiada para gestionar la reputación en la empresa familiar.

En conclusión, la protección del legado familiar pasa también por tomar consciencia de lo que supone la reputación empresarial, identificando de manera adecuada a los grupos de interés estratégicos, anticipando e incorporando soluciones dentro de la línea de continua profesionalización e importante avance que está haciendo la empresa familiar.