Guti, que se lesionó en el entrenamiento vespertino de ayer al torcerse bruscamente el tobillo izquierdo, ha respondido positivamente al tratamiento de los médicos y a los masajes de los fisioterapeutas con los que pasó la mañana.

El parte médico condicionaba su participación ante el Real Valladolid, el domingo en el estadio Santiago Bernabéu, a su evolución en las horas posteriores al momento de la lesión.

Tras rebajarse el hinchazón inicial de su tobillo y sin cojear, abandonó la ciudad deportiva de Valdebebas sonriente y positivo ante los medios de comunicación. "Estoy mejor, espero jugar", aseguró.

Será clave el entrenamiento de mañana, cuando Bernd Schuster compruebe en la sesión a puerta cerrada si Guti puede forzar o no.

El técnico necesita un esfuerzo del segundo capitán ante la baja de Wesley Sneijder por sanción.