El árbitro Bosch Domenech y uno de sus auxiliares fueron los auténtico protagonistas en el encuentro que Pego y Tháder disputaron ayer en el campo el Cervantes al expulsar a cuatro jugadores, tres por el conjunto de Rojales, y uno por los pegolinos. Además, el colegiado señaló un penalti que significó el gol del triunfo local y otra pena máxima favorable al Tháder, en el minuto 88, que podía haber significado el empate. Pero su auxiliar se quedó con la bandera levantada y anuló la jugada por fuera de juego. Curiosamente, Bosch Domench no señaló penalti, pero si que expulsó al jugador del Pego Borja que había sido quien había cometido la pena máxima que posteriormente fue anulada.

La actuación arbitral fue muy protestada por los visitantes que se jugaban mucho en este partido.