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l Lleida examina esta tarde (17 horas); la supremacía del Alicante lejos del Rico Pérez, donde todavía no conoce la derrota. Los celestes, asentados en la segunda plaza de la clasificación, tratarán de aumentar el colchón de cuatro puntos de que dispone respecto al quinto clasificado y elevar a doce el número de jornadas invicto lejos del Rico Pérez. En caso de victoria visitante, los ilerdenses quedarían distanciados a nueve puntos, brecha más que considerable sin ser definitiva.

Ante sí tendrá un rival ambicioso y de prestigio, que otea los puestos de promoción durante todo el curso pero que nunca ha logrado asentarse en ellos. Además, acumula cuatro partidos sin vencer ante su público, por lo que los nervios estarán presentes y el Alicante debe saber jugar con la situación.

Para la cita, José Carlos Granero no dispondrá de Joan Tomás, que por sanción no podrá medirse a su ex equipo. Además, el técnico ha dejado fuera de la lista a Jesús Mario, recuperado de su lesión pero falto aún de ritmo de competición, a Roberto Álvarez y Héctor Bosque, por decisión técnica. La medida da a entender que el toque de atención que el viernes mandó Granero, que afirmó que algunos jugadores deben ofrecer mucho más rendimiento, tiene a ambos por destinatarios.

La ausencia de Joan Tomás deja al equipo con sólo dos delanteros, Borja y Capi, una vez que el club ha preferido no reforzar la demarcación en el mercado de invierno. Además, Granero sopesa dar descanso a algunos de los futbolistas que más minutos acumulan, como Azkoitia o Tito, por lo que Alan podría ocupar un sitio en la medular en detrimento de uno de los dos. Las bandas, en principio, están asignadas a Luis Gil y Cañadas, que tras el buen partido realizado ante La Vila se perfila de nuevo como titular. En la retaguardia no se esperan cambios, pues la fortaleza de la línea defensiva, la menos goleada de todo el grupo, se mantiente jornada tras jornada.

En el Lleida, por su parte, jugará Manolo Pérez, que vistió temporadas atrás la camiseta celeste. Los catalanes, dirigidos por Zubillaga, solo tienen la baja por sanción del defensa Desserne.