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illarreal y Barcelona empataron sin goles en El Madrigal y se emplazaron para el próximo jueves en el Camp Nou, donde se decidirá la eliminatoria.

A pesar del marcador, el duelo fue emocionante e intenso desde el primer minuto, y se pudieron ver numerosas acciones de peligro en ambas porterías.

Partido serio, de fútbol con mayúsculas, el planteado por Villarreal y Barcelona. Un encuentro atractivo en el que midieron sus fuerzas dos equipos ambiciosos y con estilos de juego muy similares, pero sobre los que pesó la responsabilidad y la concentración defensiva para no dar un paso en falso.

El Villarreal tuvo problemas en los primeros minutos del encuentro para dar salida a la pelota, pues el Barcelona dispuso una efectiva presión en todo el campo.

El Barcelona no logró culminar con solvencia ninguna acción de ataque y su dominio se fue diluyendo. Buena parte del mérito lo tuvo el medio centro francés Robert Pires,ya que por sus botas pasaron buena parte de las mejores jugadas de la primera mitad.

De hecho, el conjunto de Pellegrini se pudo marchar a los vestuarios con ventaja en el marcador de no ser por Víctor Valdés, que sacó a relucir sus buenos reflejos para despejar un lanzamientos a bocajarro de Nihat .

La entrada de Messi en la segunda mitad dio velocidad, posesión y sobre todo profundidad al juego barcelonista, que empezó de nuevo a asediar al Villarreal.

El conjunto de Rijkaard se hizo dueño del encuentro y dio el primer aviso en el minuto 63, con un gran disparo de volea de Andrés Iniesta desde la frontal del área que obligó a Diego López a emplearse a fondo.

El guardameta del Villarreal no tuvo tiempo casi ni de respirar y en los siguientes cinco minutos volvió a ser protagonista en un lanzamiento de falta lanzado por Messi y una combinación entre el argentino e Iniesta que no logró culminar éste último.

A falta de quince minutos para el final el encuentro se rompió por completo y el balón dejó de pasar por el centro del campo. Messi, Bojan e Iniesta tomaron las riendas del Barcelona pero fue Marcos Senna el que tuvo en sus pies una de las acciones más peligrosas, un cañonazo lejano que Valdés despejó con la yema de los dedos.

La réplica en la portería de Diego López la dio Bojan en el minuto 77, con un gran disparo que se estrelló en las manos del guardameta.