De esta forma, las dos finales individuales serán arbitradas por profesionales de la Península Ibérica, pues el portugués Carlos Ramos será el encargado de dirigir la masculina del domingo entre el francés Jo-Wilfried Tsonga y el ganador del encuentro de hoy entre el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.

En el 2005 Molina se convirtió en el primer juez de silla español en arbitrar una final individual del Grand Slam, la del Abierto de Estados Unidos entre Roger Federer y Andre Agassi, además de la final de Copa Davis.

Para Carlos Ramos será su cuarta final individual de un torneo del Grand Slam. En 2005 ya arbitró la masculina del Abierto de Australia, en el centenario del torneo, entre el australiano Lleyton Hewitt y el ruso Marat Safin, y la de Roland Garros femenina entre la belga Justine Henin y la francesa Mary Pierce. El pasado año dirigió la de Wimbledon entre Federer y el español Rafael Nadal.