E l ex entrenador franjiverde Josu Uribe visitará esta tarde un estadio en el que dirigió al Elche durante algo más de una temporada. El preparador asturiano que actualmente lleva las riendas del Deportivo Alavés, que ayer entrenó con sus jugadores en el campo anexo al Martínez Valero, reconoce que el regreso a la localidad ilicitana «siempre es especial», ya que aquí fijó su residencia «durante tres años, porque también vivía en Elche cuando entrené al Hércules». Uribe admitió que en el Martínez Valero pasó «momentos buenos y no tan buenos», pero destacó la posibilidad de «poder volver y saludar a los amigos. Fue un proyecto ilusionante tras mi ascenso con el Getafe y me marché con el equipo bien clasificado en la tabla. Tres años en Elche marcan y le tengo bastante cariño a esa ciudad».

En el plano puramente deportivo el preparador asturiano asegura que la expedición albiazul ha viajado con el único objetivo de regresar a Vitoria con algo positivo bajo el brazo porque «es un partido que puede dar muchísima tranquilidad, te puede meter en una zona muy positiva. Tenemos que intentar hacer un buen encuentro y no perder con la sensación de que hemos dado facilidades al contrario. Debemos traer un buen resultado y conseguir puntos para seguir creciendo».

Eso sí, el técnico del Deportivo Alavés reconoce que va a ser una cita «complicada» porque el Elche de David Vidal destaca por su «habilidad, intensidad y agresividad». A su juicio el Elche «es un equipo muy fuerte en su campo, allí sólo se le han escapado cinco puntos. Su buena posición en la tabla está basada en su poderío en casa».

A pesar de estas adversidades, Josu Uribe confía en las posibilidades de sus discípulos y piensa en los cinco próximos encuentros antes de llegar a las vacaciones: «Si conseguimos hacer un buen trabajo podemos estar en una buena zona antes de Navidad».