E l entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, ha anunciado que el grupo de jugadores ha decidido blindarse y no desvelar en público cuestiones de orden interno, a raíz del caso Edmilson, y ha explicado que ha llegado el momento de «dar la cara» en el campo.

Además el holandés desmintió que hubiera recibido en las últimas horas una llamada del presidente Joan Laporta, a modo de ultimátum, y no quiso aclarar si tiene pensado dejar en el banquillo a Ronaldinho, el último que se ha integrado al trabajo colectivo y que participó al margen del equipo en el entrenamiento.

En todo caso, el técnico barcelonista quiso dejar claro que nunca pone en duda que Edmilson no tenga razón en lo planteado, dejó entrever que está de acuerdo con el fondo, pero no en la forma en que lo ha hecho. «Yo no digo que no tiene razón. Sólo hablo de la forma, que es mejor dentro del vestuario», argumentó.

Rijkaard explicó la secuencia de lo ocurrido: «Los jugadores han querido reunirse y hablar con él (Edmilson); para aclarar unas cosas. Creo que está bien, antes de todo, que hablen entre ellos para sacar conclusiones. El resumen es que hablaron con Edmilson y entre ellos y han decidido no hablar más hacia afuera de estas cosas, para que todos los mensajes o cosas que un jugador tiene que decir se hablen en el vestuario».

Afirmó que posteriormente habló con Puyol, porque quería saber «cómo iba a reaccionar el grupo» y desveló que ayer se reunieron todos, en un encuentro entre los jugadores y los entrenadores del equipo. «No hay más. Queremos trabajar muchísimo para conseguir muchas cosas», indicó.

Rijkaard explicó una anécdota sobre la expresión «oveja negra», utilizada por Edmilson durante la entrevista con TV-3. «Vio un cartel de publicidad en el estadio (en el que anuncia un bar llamado $27l$27ovella negra$27); y se le ocurrió decirlo», argumentó. «El grupo ha reaccionado bien y es lo que yo quería. Han hablado entre ellos, lo que les gusta y lo que no (..);. Lo más importante ahora mismo es que hay que reaccionar en el campo. Hay que funcionar como una familia, hablar dentro del vestuario y hoy será la gran prueba. En el campo hay que actuar, hay que reaccionar. Después de estas palabras será el momento de poner la cara y demostrar que sí que estamos metidos y sí queremos hacer una buena temporada», insistió.

Rijkaard, quien durante su intervención aseguró que «siempre» se siente apoyado por la directiva y por Laporta, agregó que no tiene problemas en conceder permisos a los jugadores para cuestiones personales.

En todo caso, el entrenador azulgrana zanjó el asunto al afirmar que «todo ya se ha solucionado» y que ha sido gracias a la gestión del grupo: «El tema no existe más».