a Generalitat valenciana ha reclamado al Gobierno que aproveche el aplazamiento de la 33ª Copa del América de vela, prevista para 2009 y demorada por la empresa organizadora, para involucrarse más en esta competición náutica.

La empresa suiza ACM consideró que es inviable la celebración de la Copa del América en 2009 dada la incertidumbre que ha generado el proceso judicial que se lleva a cabo en Nueva York por la demanda de BMW-Oracle contra el acuerdo alcanzado entre Alinghi -vigente campeón- y el Club Náutico Español.

Tras el aplazamiento de la regata más allá de 2009, la ciudad de Valencia «obtiene de regalo dos años más de fiesta, ilusión y de Copa América», ha resaltado el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, en la rueda posterior al pleno del Gobierno valenciano.

El Ejecutivo autonómico recibe ese retraso «desde el lado positivo, en tanto que Valencia va a tener al menos un año más de organización, de competición y, en definitiva, de Copa del América», de modo que la Generalitat no lo desaprueba «en absoluto».

Además, son «dos años más para que la Administración del Estado» tenga «la sensibilidad necesaria con este acontecimiento», algo que Rambla confía en que «se solucione en marzo -cuando se celebran elecciones generales- con un cambio de Gobierno que perciba la respuesta del Estado hacia esta Copa del América».

Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, ha manifestado que tanto el Ayuntamiento como la Generalitat no tienen «ningún motivo para dudar» del compromiso del Gobierno con Valencia y la Copa del América.

Bernabé ha afirmado en un comunicado que, desde la pasada edición de la Copa América, el Gobierno ha dedicado «todo su esfuerzo para garantizar el éxito de este evento náutico, y en esta 33ª edición» lo vuelve a hacer.

En su opinión, el aplazamiento «ofrece una nueva oportunidad para promocionar y proyectar la imagen internacional de Valencia vinculada a este evento», mientras el Gobierno «siempre» lo ha apoyado, «poniendo todos los recursos necesarios en inversiones, en infraestructuras y en seguridad para garantizar el mayor éxito que jamás había tenido esta competición en su historia».

El primer teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha afirmado que el retraso en la celebración de la trigésima tercera edición de la Copa del América no supondrá un mayor coste para el Ayuntamiento, al tiempo que puede ser «ventajoso» para la ciudad, al prolongar su «notoriedad».

Grau ha señalado que el canon que cobra la empresa organizadora de la competición será el mismo y lo que se hará será negociar su pago en más plazos, en función de la fecha definitiva, que todavía está por determinar. A su juicio, el aplazamiento puede también ser «positivo» para la constitución del nuevo consorcio, que se encuentra paralizado, entre otras cuestiones, por la falta de acuerdo entre las tres Administraciones sobre su presidencia rotatoria.