E l Barça desmontó el ultraconservador planteamiento del Glasgow Rangers (2-0); para situarse al frente del grupo y sellar prácticamente su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones.

Los de Frank Rijkaard se asegurarán la primera plaza del grupo si son capaces de ganar en el Camp Nou ante el Stuttgart alemán, equipo que ya no tiene ninguna posibilidad de clasificarse para la siguiente ronda.

La idea de que «dos no se pelean si uno no quiere» resume lo ocurrido sobre el terreno de juego. El Barça buscó la victoria y se la encontró en la primera jugada del partido; el Rangers no reaccionó ni por esas y se encontró con un 2-0 al borde del descanso.

A pesar de que el Barça se encontró con el escenario ideal - un gol en los primeros minutos - , los escoceses no variaron su defensivo planteamiento. Walter Smith, el técnico de los Rangers, no engañó a nadie y emuló a Jose María Maguregui, «Magu», aquel entrenador que patentó la táctica del autobús en la década de los 80.

Smith advirtió en la víspera que su equipo iba a verlas venir y así lo hizo. Alineó a nueve jugadores muy cerca de la portería de McGregor y dejó en punta a Daniel Cousin, cual pivote de balonmano, como un boya de waterpolo.

Con el tempranero gol del Barça, el Rangers no varió sus intenciones y los azulgrana, con ventaja en el marcador y sin espacios, se dedicó a contemporizar. El tanto llegó en el minuto 6, en la primera aproximación, en un centro desde la izquierda de Ronaldinho sobre Messi, totalmente desmarcado, el remate del argentino con la cabeza superó a McGregor, el balón dio en el palo y rebotó en Henry, involuntariamente en la mano del francés.

Y ahí prácticamente se acabó la historia. Con tal densidad de defensas, con un planteamiento tan ultraconservador y con la ventaja en el marcador, los de Rijkaard inconscientemente se dedicaron a sestear.

Hasta el final del primer tiempo, cuatro aproximaciones del Barça. Un tiro de Iniesta, que salió junto al palo de McGregor (m.16);, tres buenas intervenciones del meta a lanzamientos de Ronaldinho (m.27);, de Xavi (m.37); y de Henry (m.42); y el tanto de Messi.

El Rangers se quedó en blanco y sólo remató dos veces a puerta, una de Darcheville (m.84); y otra de Novo (m.93);. Con un fútbol plano, a Smith le pareció bien no encajar una goleada, porque en ningún momento arriesgó, justo lo que también hizo el Barça: mantener la posesión y cuando apretó un poco el acelerador, marcó el segundo, justo antes del descanso.

En una pared entre Ronaldinho y Messi, el brasileño remató de puntera, rechazó el meta y el argentino marcó el 2-0 en el minuto 43 con lo que el partido quedó finiquitado.

El brasileño estuvo especialmente activo. Demostró que la recuperación de su juego, sin ser el que fue, va por buen camino.l