Mario Fuentes, capitán del Alcoyano, ha analizado la temporada regular que ha concluido con un objetivo menor, la permanencia en Segunda B. Amparado en un discurso equilibrado, ha admitido que "la afición estará descontenta en general por el año que hemos hecho y nosotros a nivel grupal también, pero por lo menos lo hemos sacado que tal y como se había puesto la temporada era lo más difícil", dijo el central madrileño.

Como portavoz autorizado del plantel ha agradecido el apoyo incondicional de los seguidores blanquiazules. "Se lo hemos hecho pasar mal en casa y en los momentos complicados, cuando teníamos que conseguir las tres victorias seguidas, han estado ahí. Pedirles disculpas porque se habían generado unas expectativas altas comparando con el año pasado, pero ellos saben que es un juego y que el fútbol es complicado. Hay que resetear, el año que viene será distinto y con nuevas ilusiones, estemos los que estemos. Si vienen otros, adelante, tendrán que defender el club como lo hemos hecho nosotros".

Fuentes, al igual que la gran mayoría del vestuario, desconoce si su futuro seguirá ligado al Alcoyano. "Nosotros hemos hecho nuestro trabajo como jugadores dándolo todo en el campo hasta el último partido. Ahora le toca mover ficha al club. Hay tiempo de sobra para planificar la próxima temporada y creo que tiene buenos mimbres para hacer una buena base de equipo". Con respecto a la labor de Mario Barrera ha sido tajante. "A nivel de entrenador sólo tengo palabras positivas. Nos cogió en un momento complicado, nos ha dado tranquilidad y confianza en nosotros mismos haciéndonos creer los buenos jugadores que somos de la categoría. El club tiene la última palabra, pero si tuviera que decidir ojalá pudiera entrenarme más veces".