Zinedine Zidane piensa que pese a ser el único técnico que ha conquistado dos Ligas de Campeones consecutivas para el Real Madrid, es pronto para poder marcar una época en el club y aseguro que aún no se puede hablar «del Real Madrid de Zidane».

«Son dos años y medio los que llevo aquí. No podemos hablar del Real Madrid de Zidane, hay entrenadores que han estado mucho tiempo y han hecho muchas cosas. Aunque esté a gusto y me gusta lo que estamos haciendo para decir eso vamos a esperar un poco. Es el tiempo el que hace las cosas. No lo estamos haciendo mal pero tengo que seguir», manifestó en rueda de prensa antes de medirse hoy con el Leganés y de recibir el martes al Bayern Múnich en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.

En la cabeza del técnico francés está «seguir» en su puesto pero cree que manda «el día a día» y solo piensa en lo que queda de temporada. «Nos queda un mes de competición, cinco partidos de Liga y ojalá que dos más de Champions. Me preocupa hacerlo bien y terminar bien la temporada».

Sus últimas decisiones han cambiado el papel de Bale y Benzema, que pasaron de ser indiscutibles a habituales suplentes. Zidane les pidió un esfuerzo hasta el final del curso. «Los necesitamos y voy a hacer todo lo posible para que se sientan importantes y que lo que se diga fuera no les pueda afectar».

El Madrid recibe a las 18.30 al Leganés, su verdugo en la Copa del Rey, antes de la gran batalla del martes contra el Bayern en busca de la final de la Liga de Campeones y Zinedine Zidane hará rotaciones masivas.

Tras perder a Carvajal e Isco en el primer capítulo del clásico europeo disputado en el Allianz -el primero sufre una rotura muscular y el segundo, un esguince de hombro-, el técnico francés no correrá ningún riesgo con los titulares y todo apunta a que sólo jugará de inicio Sergio Ramos.