La Federación Española de ciclismo, según publicó ayer «El País», fichó al médico de Lance Armstrong para proporcionar EPO y hormona del crecimiento al equipo español de pista de los Juegos de Atlanta 96, en el que estaba el ciclista crevillentino Santos González. El equipo olímpico español de pista que disputó los Juegos Olímpicos de Atlanta (Estados Unidos) en 1996 consumió EPO y hormona del crecimiento con la ayuda del médico del exciclista estadounidense Lance Armstrong, el doctor Michele Ferrari, según publicó en su edición del martes el diario «El País». En una declaración ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAS), el médico español Luis García del Moral confesó que, entre 1993 y 1998, trabajó con el doctor Ferrari, y que éste recetó a los ciclistas españoles EPO y hormona del crecimiento.

El corredor crevillentino Santos González participó en aquellos juegos, junto a Juan Martínez Oliver, Adolfo Alperi, Joan Llaneras, José Manuel Moreno, José Escuredo e Izaskun Bengoa. Obtuvo el diploma olímpico por la quinta posición lograda en persecución por equipos junto a Martínez Oliver, Adolfo Alperi y Joan Llaneras.

El alicantino ya había formado la cuarteta de persecución olímpica, en Barcelona 92, junto a Gabriel Aynat, Adolfo Alperi y Jonathan Garrido. También estuvo en los Juegos Olímpicos de Sydney, donde logró de nuevo diploma olímpico al terminar octavo en la prueba de ruta contrarreloj individual.

En 1994, Santos González, dio el salto al profesionalismo de la mano del Kelme. En la élite compitió también con los maillots de la ONCE, junto a Manolo Sáiz, Acqua&Sapone, Domina Vacanze, Phonak, 3 Molinos Resort y Karpin Galicia. Ambadonó el ciclismo en el equipo gallego con Álvaro Pino como entrenador.

Fue cuarto en la general de la Vuelta a España de 2000, séptimo en el Campeonato del Mundo contrarreloj de 2001 y ocupó el undécimo puesto en la Vuelta a España de España.

Perteneció a la denominada «Banda de La Covatilla» compuesta por Miguel Ángel Martín Perdiguero, Aitor González y Rubén Lobato, que entrenaban juntos en invierno en tierras alicantinas y que a pesar de pertenecer a equipos contrarios se echaban una mano en las carreras.

Santos González se pusó ayer por la noche en contacto con el periódico y dejaba claro que «no conozco de nada al doctor Ferrari y todo eso que se ha dicho nada tiene que ver conmigo. Además, en esa época yo era profesional de Grupo Deportivo Kelme y eran los galenos de dicha escuadra los que me llevaban».

Insistió en la idea de que «era profesional y, por tanto, en el tema médico no dependía de la Federación, sino del equipo con el que competía durante la temporada».

Interrogatorio a Buntling

La acusación de dopaje de la selección española de pista de los Juegos de Atlanta 96, siempre según el diario El País, se ha destapado a raíz de un interrogatorio realizado en otoño de 2016 en Lausana. James Buntling, abogado de Bruyneel, preguntó a Luis García Moral, médico deportivo valenciano sancionado a perpetuidad por la Agencia Norteamericana Antidopaje (USADA) por una participación en el sistema de dopaje de Lance Armstrong en el equipo US Postal, si había trabajado para el equipo español de ciclismo en pista y para el doctor Ferrari.

García Moral afirmó que había participado en el dopaje de Armstrong, pero además confesó que había proporcionado EPO y hormona de crecimiento a los ciclistas españoles durante Atlanta´96 con la ayuda del médico de Armstrong. También confesó que en España hubo un programa de dopaje en la selección española de pista entre los años 1993 y 1998.

La RFEC afirmó ayer mediante un comunicado que «ni su actual directiva ni ninguno de los miembros de su dirección deportiva, técnica o servicios médicos, guarda relación con los hechos que se relatan en una información». Además, subraya el comunicado, «en la actualidad no se dispone en la RFEC de documentación que haga referencia a dichos hechos y que permita poder aportar más datos o abrir una investigación».