Los porteros y el poste (en el caso de los locales) han dejado al Deportivo y el Sevilla sin lo que buscaban en el estadio Abanca-Riazor, tres puntos que ayudaran a los hispalenses a acercarse a Europa y a los coruñeses a quedarse a dos puntos de la permanencia. No pudo ser por las paradas de Rubén Martínez y de David Soria en un partido que fue de alternativas tras el descanso y que acabó con los dos equipos volcados para romper unas tablas que nunca se deshicieron. El Sevilla dio prioridad lógica a la final de Copa del Rey del próximo sábado ante el Barcelona. Para el Deportivo, la final era la cita con los andaluces, ya que tenían la oportunidad de acostarse a dos puntos del Levante. Sin embargo, la permanencia sigue estando a otros dos puntos más.