La exigente Titan Desert que se disputa a final de mes en el desierto de Marruecos contará en esta edición con nueve ciclistas alicantinos dispuestos a vivir una aventura de más de 600 kilómetros a lo largo de seis intensas jornadas.
Los participantes se exponen a una durísima competición en la que la etapa más corta tendrá lugar el último día con un trayecto de 79 kilómetros. La jornada más dura será la de 122 kilómetros en la que los competidores deberán hacer frente al calor, a las dunas del desierto y a las eternas horas sobre la bicicleta.
El alicantino Ismael Navarro será sin duda uno de los deportistas más veteranos de la competición. A sus 62 años afronta la Titan Desert con la ilusión de un niño. Tiene claro que la clave del éxito en la prueba será no sólo física, sino mental. «Se trata de mirar hasta el infinito y más allá». Es el lema de este alicantino que lleva más de 30 años subido a su mountain bike consiguiendo medallas en campeonatos de España y pruebas de distinta índole.
A Ismael le falta en su expediente deportiva una Titan Desert, y eso es lo que va a intentar a partir del día 29. La exigencia, aparte de física y mental, también es económica, ya que la inscripción cuesta más de 2.000 euros. Pese a todo, la ilusión puede con todo y allí estará Ismael, «preparado para sufrir». Una de las cosas que más preocupa al alicantino es la alimentación y los posibles problemas gástricos. «Es lo que más miedo me da, enfermar y no poder seguir, pero tomaremos todas las precauciones», señala.
El descanso de los deportistas de una etapa a otra se realiza en un campamento itinerante donde cada participante debe llevarse su propio kit de supervivencia (saco de dormir, colchoneta, nutrición deportiva....). Condiciones muy duras para una competición de extrema exigencia en la que no todos consiguen llegar a meta.
Ismael está convencido de acabar. Ha preparado a conciencia la Titan con un entrenamiento de más de 24 horas a la semana. Trabajo, ilusión y experiencia avalan al ciclista alicantino.
Alicante será la novena provincia con más participantes en la Titan. Junto a Ismael viajarán a Marruecos Vicente Quiles Vidal (Campello), Francisco Carbonell (Santa Pola), Pau Salva (Alicante), Pablo Aibar (Ondara), José Manuel Llacer (Beneixema), Mario Hernández, (Orihuela), Eduardo Córdoba (Santa Pola) y José Martínez (Orihuela).
El día a día del ciclista pasa por dormir en haimas de tres personas en mitad del desierto, compartir desayunos y cenas con el resto del campamento, planificar las etapas, gestionar los recursos de agua y avituallamiento para cada día, medir fuerzas. Y sobre todo pedalear y disfrutar de un entorno único y de una experiencia que no suelen olvidar.
El recorrido más exigente
La edición de este año se caracteriza por ser el más completo y exigente de la historia. Además, un nombre brilla con luz propia en la lista de participantes, el del guest rider, ganador del Tour de Francia, Cadel Evans.
Tras una edición 100% desértica en 2017, la Titan volverá este año al espectáculo de las montañas, con dos primeras etapas por la zona del Valle de las Rosas, donde los cañones de piedra y el desnivel acumulado harán de ésta una carrera especialmente atractiva. La primera jornada ya será una dura piedra de toque para los ciclistas. Una etapa en bucle de más de 100 kilómetros con récord de desnivel positivo acumulado.
La segunda jornada forma parte del primer sector de la etapa maratón. Atraviesa la cadena del Jbel Sahro y desciende hasta el valle cercano a la población de Alnif por pistas pedregosas y cauces de ríos secos. Un recorrido que llevará a los participantes hasta el campamento donde deberán pasar la noche y afrontar la siguiente etapa. En la tercera será ya la aproximación al desierto. Grandes planicies, pistas arenosas, las primeras dunas en el horizonte. Durante las siguientes etapas la dureza del desierto espera a los ciclistas.
