El Alcoyano prosigue con su lenta peregrinación hacia la salvación sin grandes alardes y manteniendo la serenidad que ha inculcado el entrenador, Mario Barrera. La visita al Municipal d´Esports de Peralada supuso una nueva prueba de fuego para el cuadro blanquiazul, que venía de sufrir lo indecible para sellar el triunfo contra el colista. El cuadro catalán, además de ser un rival directo, destaca por su solvencia de local, con el de ayer acumula ocho jornadas sin perder, y por permanencer imbatido desde hace 653 minutos.
Con estos antecedentes, el conjunto alicantino preparó el duelo con la premisa de recuperar la solvencia defensiva, resquebrajada contra el colista, para aspirar, como mal menor, al reparto de puntos. La línea de cinco volvió a emerger pese a la ausencia de Cristian Galas, uno de los tres centrales del plantel. Barrera, que contaba con el alta de Álvaro García, colocó al de La Romana en la demarcación de lateral derecho desplazando a Barreda al centro formando el trío con Mario Fuentes y Tomás Ruso. Navarro se mantuvo en el lateral zurdo.
Con la retaguardia bien cubierta, sistema que ha proporcionado gran cantidad de puntos lejos de El Collao, el equipo se apoyó en la calidad de López Silva y Gato, así como en la presión de Mariano Sanz para intentar generar peligro sobre el marco de Marc Vito. El onubense avisó a los 6 minutos con un centro chut desde la línea de fondo que atajó sin dificultad el portero catalán. La réplica corrió a cargo de Andzouana, pero su disparo se marchó excesivamente alto.
La mejor ocasión del Deportivo se fraguó al filo del cuarto de hora. Mariano Sanz interceptó la salida de balón del Peralada combinando Gato que vio con claridad el desmarque de López Silva por la banda izquierda. El andaluz se perfiló sobre el área disparando con la zurda junto a la cepa del poste. Otro tiro alto del extremo David Serrano completó el bagaje ofensivo del primer acto, marcado por la batalla táctica de los banquillos.
Segundo acto
El paso por el vestuario le sentó mejor al Peralada que encadenó hasta tres peligrosas llegadas al área visitante. Eric Montes probó fortuna con un potente disparo desde lejos que obligó a Miguel Bañuz a desempolvar el muestrario de intervenciones desviando el esférico a saque de esquina. Kevin Soni, muy activo, asistió a Manel que, de nuevo, tropezó con el cancerbero ilicitano. La última del Peralada también tuvo de protagonista al camerunés que se fue de hasta cuatro adversarios para disparar con pierna izquierda desde la frontal. Bañuz, el más sobresaliente de su equipo, envió a córner.
El Alcoyano disfrutó de superioridad numérica en el tramo final por la expulsión de Kevin Soni, que se ganó dos cartulinas amarillas en apenas tres minutos por sacar a pasear el codo. Barrera trató de imprimir más velocidad al ataque con Hernán Lino, pero no generó peligro.
Con este empate, el Alcoyano se sitúa 4 y 3 puntos por encima del descenso directo y de la promoción respectivamente. La visita del Peña Deportiva se adelanta al próximo sábado (11.30) para evitar que coincida con la Entrada de Moros y Cristianos.
