El Club Balonmano Elche Mustang afronta uno de los desplazamientos más lejano de la temporada. La expedición ilicitana emprende esta noche un viaje hasta la localidad gallega de La Guarda, donde mañana sábado, a partir de las siete de la tarde, se enfrenta al Mecalia Mecalia Atlético Guardés, actual campeón de Liga, en la vigésimo primera jornada de la División de Honor Femenina de la Liga Guerreras Iberdrola. El choque se disputa en el pabellón municipal de A Sangriña, que es famoso por su gran hinchada que convierte cada partido en una fiesta del balonmano.

El equipo que entrena Joaquín Rocamora jugará en la pista más difícil de toda España con un público espectacular y, probablemente, el conjunto que tiene la mejor plantilla de la liga. Un equipo que entrena el extécnico del Elche, José Ignacio Prades y que cuenta con la jugadora ilicitana África Sempere, quien también jugaba en el conjunto ilicitano. El Atlético Guardés tiene infinidad de recursos que hace que a lo largo del partido sean muchas las jugadoras que utiliza y, además, puede variar en todo momento su sistema defensivo. El Atlético Guardés ocupa la tercera posición de la clasificación, con 34 puntos, los mismos que el Bera Bera, que es segundo; y dos menos que Rocasa Las Palmas, que tiene un partido más.

Ante este rival se tiene que enfrentar el Mustang, que es todo lo contrario. Rocamora cuenta con una plantilla muy mermada por las lesiones. Gema Gómez, María Francés y Aina Fernández continúan con sus recuperaciones de sus respectivas lesiones de larga duración, mientras que Irene Ramón no termina de recuperarse de sus problemas en el oído. Por si fuera poco, este fin de semana se está disputando en el pabellón de Carrús la Fase Séctor Nacional Juvenil Femenina, que está jugando el Elche como campeón de la Comunidad Valenciana. Por lo que el técnico del conjunto ilicitano tampoco puede contar con las juveniles que habitualmente juegan con el primer equipo. Tan sólo ocho jugadoras de campo y las dos porteras viajarán a tierras gallegas.

Joaquín Rocamora también es el entrenador del juvenil femenino, por lo que va a tener un fin de semana de locura. Hoy dirigirá al equipo de la cantera en su primer partido frente a Benalmádena. A su conclusión, montará en el autocar para viajar a A Guarda. Tras toda la noche en carretera, mañana afrontará el partido de las senior de División de Honor, cuando acabe volverá a montar en el autocar y sin dormir, a las diez de la mañana del domingo, cuando llegue a Elche, irá al pabellón de Carrús para dirigir a las juveniles en su último encuentro de la Fase Séctor contra el Alcobendas. Una auténtica locura.

De cara al choque frente al Atlético Guardés, las pequeñas opciones que tiene el Mustang para sumar algún punto pasarán por ser capaces de finalizar todas las acciones, no tener pérdidas de balón absurdas y evitar en lo máximo posible que las gallegas puedan correr y meter goles de esta forma, una de sus mayores cualidades.