Preferente

El Calpe CF no se presentó ayer en El Palmeral de Callosa de Segura en su partido correspondiente a la jornada 28 del grupo IV de Preferente y queda excluido de la competición al ser la segunda vez que ocurre en lo que va de curso.

Además, se espera que la Federación Valenciana anule todos los partidos que ha disputado el conjunto de la Marina Alta durante la segunda vuelta, siguiendo la normativa vigente. La expulsión de la Liga amenaza seriamente la supervivencia de una entidad que pronto cumplirá 50 años de antigüedad.

«Hoy es un día triste para todos los aficionados al fútbol calpino. Hemos hecho todos los esfuerzos a nuestro alcance para intentar salvar la situación, comprometiéndonos a gestionar la importante deuda que tiene el club, con una única condición: la dimisión del presidente del Calpe. Pero su respuesta fue que él sería el presidente hasta el final del mandato en junio de 2019. Algo inasumible», comunicó Raúl Fernández, del Calpe Veteranos.

Trama de contratos irregulares

La expulsión de la Liga llega dos meses y medio después de que el club saltara a la primera plana nacional tras desvelarse el escándalo de «los palomos», una red organizada por Gabriel Franco, director deportivo de la entidad, que convencía a jóvenes de Paraguay, principalmente para fichar por el Calpe, pero que luego vivían hacinados en pisos compartidos. Cobraban 400 euros, ya que no tenían contratos profesionales, sino de mantenimiento. Es decir, que ni les daba para pagar los gastos. Y tenían que vivir en pisos junto a otros 15 chavales. En una misma habitación dormían en literas cuatro o cinco jóvenes.

El 22 de enero El Juzgado de Instrucción 3 de Dénia estimó la petición del fiscal y ordenó prisión provisional eludible con fianza de 6.000 euros para Franco por la trama de contratos ilegales a jugadores del Calpe CF, extranjeros en situación irregular en España. Ayer, el club dio otro paso más para la desaparición.