El Alcoyano se encuentra más cerca de sellar la permanencia tras reencontrarse con la victoria en El Collao contra el colista Deportivo Aragón que, por su parte, consumó la pérdida matemática de la categoría. El equipo de Mario Barrera cuajó los 50 peores minutos del curso quedando a merced del filial cobrando una ventaja de dos goles que parecía insalvable. El Deportivo, no obstante, tiró de orgullo en el segundo acto sellando la remontada que permite elevar a 6 puntos el colchón con respecto a la zona de descenso directo que marca el Llagostera, con un partido más.
La jornada comenzó con el enésimo problema para el argentino Barrera, que ya había elevado la lista de bajas por la lesión de Roberto Alarcón. Cristian Galas sufrió un pinchazo en el gemelo que le obligó a recurrir a Mario Fuentes, entre algodones a lo largo de la semana. Barrera optó por alinear a dos puntas, Gato y Hernán Lino, mientras que Gonzalo Poley y Kilian Morante actuaron en las bandas.
El Deportivo Aragón hizo saltar las alarmas adelantándose en el marcador por medio de Raí, que sacó petróleo de un rechace en corto del central Tomás Ruso clavando el esférico junto a la cepa del poste. El filial, más intenso y con más músculo en la medular con la incorporación de Nik, recurrió al contragolpe para tratar de asestar el golpe definitivo y estuvo cerca de conseguirlo, aunque no atinó en la finalización. Nieto con toda la portería para él disparó excesivamente alto, mientras que el incisivo Pep Biel se plantó en un mano a mano con Miguel Bañuz que, de nuevo, sacó a pasear su repertorio de reflejos.
El equipo de Barrera, en su línea de desacierto, perdonó una doble ocasión en las botas de Gonzalo Poley y Hernán Lino. Todavía con empate, el portero Sergio pifió en el despeje del balón y anduvo cerca de introducirlo en la red.
Cambio
El segundo acto arrancó con el peor de los escenarios. El contragolpe de manual del filial volvió a encontrar la recompensa del gol. Ahmed, solo ante Bañuz, acrecentó la agonía de la afición. Con el agua al cuello y el bote salvavidas renqueante, el Alcoyano tiró de orgullo para revertir la situación. Gato empalmó un potente disparo con pierna derecha que Sergio envió a córner. El meta aragonés hizo lo propio con el remate de cabeza posterior de Mario Fuentes. El segundo saque de esquina consecutivo ejecutado por Gonzalo Poley encontró rematador en el interior del área. Barreda conectó con el balón acortando diferencias. El equipo se liberó entonces de la ansiedad comenzando a creer en sus verdaderas posibilidades. Una acción iniciada por Hernán Lino la continuó Gato con un pase de espuela sobre Kilian Morante que solo ante Sergio definió con un disparo cruzado restableciendo el equilibrio.
Con el Deportivo volcado, el recién incorporado Rubio barrió a Mario Fuentes, un delantero más, en el interior del área. El colegiado no dudó en señalar penalti, el primero del curso a favor. Gato, curtido en mil batallas, asumió la responsabilidad del lanzamiento y no falló. Su gol sirvió para dar la vuelta al marcador y encarar el futuro con algo más de tranquilidad, aunque la continuidad todavía no está garantizada.
El Alcoyano aún debe medirse a rivales directos en la lucha por la permanencia como el Peralada, Peña Deportiva, Atlético Baleares y Atlético Saguntino. El objetivo pasa por alcanzar la última jornada contra el Ontinyent con los puntos suficientes para no depender del resultado del derbi.
