El FC Barcelona salvó su condición de invicto al empatar (2-2) ante el Sevilla con los goles de Luis Suárez y Leo Messi en el 88' y 89', truncando un festival andaluz que dominó y perdonó ante un líder perezoso e inoperante hasta que encontró la luz en un minuto de gloria en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

El cuadro local saltó con todo sin pensar en la 'Champions' y maniató al Barça en el medio del campo. El líder estuvo dormido en defensa y sin pólvora en ataque en el regreso a la competición tras el parón por selecciones. El Sevilla mandó con 2-0 y perdonó muchas contras que terminó pagando.

A media hora del final entró Messi y su efecto pareció diluirse sin remedio. El Sevilla manejó los coletazos que desató el argentino en su entrada al campo, después de perderse los dos recientes amistosos con su selección. Cobijado y perdonando muchas contras para sentenciar, el cuadro de Vincenzo Montella terminó cediendo terreno ante el acoso rival. Suárez y Messi salvaron al Barça de un 2-0 a tres minutos del final, para sumar ya 37 jornadas ligueras sin perder y seguir la racha triunfal en lo alto de la tabla.