Han pasado algunos días desde "los sucesos de Little Heysel", con los Leones todavía lamiéndose las heridas y con los últimos ecos de la emboscada de Iordachescu aún sin escampar del todo, el rugby español debe pasar página. Debe centrarse en lo que viene a partir de ahora, que no es poco. Sí, es verdad que duele aún más la derrota ante Bélgica por la forma en que se produjo, sin respetarse ningún código ético deportivo y con el arbitraje más tendencioso y premeditado que se recuerda en un campo de rugby. Y es que España, pasó de estar obligada a ganar a los belgas a ser obligada a perder por el colegiado rumano. Sí, es cierto que la reacción final de los jugadores no es propia de la nobleza de un deporte como el nuestro, pero creo que es comprensible: llegaron a Bruselas para hacer historia, en busca del "gol de Iniesta" del rugby español y acabaron encontrando a su Al-Ghandour particular...

PORTUGAL: LA PRIMERA FINAL

Pero no todo está perdido. La derrota ante los Diables Noirs aboca a la selección nacional al espinoso camino de los playoffs, donde nuestro primer rival será Portugal, que ha llegado hasta aquí con la vitola de campeón del Trophy y tras dejar fuera a la República Checa en la ronda previa. El rugby luso vive tiempos de cambio. Su estrategia competitiva es inversamente proporcional a la de España: mientras que Santiago Santos ha optado por la "vía francesa", es decir, por convocar a los mejores jugadores seleccionables -hayan nacido donde hayan nacido y jueguen donde jueguen-, Martim Aguiar ha optado por contar únicamente con los jugadores que militan en clubes portugueses (con alguna eventual excepción, como las de José Lima o Vieira). Hasta ahora, este sistema no le ha ido mal a Os Lobos, pues han conseguido ganar su plaza para el playoff con suficiencia (bien es cierto que ante rivales menores) y, sobre todo, han consolidado un bloque que juega de memoria.

Esta primera eliminatoria, con la fecha aún por determinar (probablemente se jugará a finales de abril o primeros de mayo), se disputará a partido único y en terreno español.

SAMOA: LO IMPOSIBLE ES POSIBLE

En caso de vencer a sus vecinos, el siguiente rival del XV del Léon -ya a doble partido- será un miura venido a menos: Samoa. Los samoanos, que no atraviesan por su mejor momento, pues acumulan 7 derrotas seguidas en Tests y acabaron últimos en la Pacific Nations Cup -siendo humillados por Fiyi y Tonga-, ocupan actualmente el puesto 16 en el Ranking de World Rugby (España, actualmente es vigésima). Hace apenas cinco años, un enfrentamiento ante los Manu Samoa habría sido misión imposible para los españoles. A día de hoy, aún partiendo como claros favoritos los de Titimaea Taufa, no es en absoluto descartable que el XV del Léon plantee una dura eliminatoria e incluso pueda optar a la victoria (al menos en Madrid). Para ellos, eso sí, será imprescindible que los Leones exhiban el nivel de juego del día de la histórica victoria ante Rumanía en el Central (recordemos que hace escasos meses, Samoa cayó 17-13 en Bucarest ante el XV del Roble).

Si los de Santos superasen la "final" ante los oceánicos conseguirían, veinte años después, la ansiada clasificación para la Copa del Mundo. En caso de perder todavía les quedaría una última bala en la recámara: la Repesca.

CANADÁ: TODO O NADA

En el repechaje, a disputar en terreno neutral a finales de 2018, España se enfrentaría por el sistema de Round-robin (todos contra todos) al tercer clasificado de América (Canadá), al segundo africano y al vencedor de la eliminatoria entre el campeón asiático y las Islas Cook. El primer clasificado de la liguilla obtendrá el último billete a la Rugby World Cup. Salvo sorpresa mayúscula, el último pase para Japón se lo disputarían España y Canadá. Con los canadienses pasa algo similar a lo que pasa con Samoa: hasta hace muy poco hubiera sido impensable que España le pudiera disputar (y ganar) un partido. Pero los canucks, un equipo histórico que ha estado presente en todos los Mundiales (incluso llegaron a cuartos de final en 1991), en sus últimos veinte Tests solo han ganado a Chile, Brasil y€ España.

Todavía está muy fresco el partido de hace cuatro meses en el Central, donde el XV del León realizando un juego brillante se adelantó 17-3. Pero Canadá aprovechó una inexplicable "pájara" de los españoles y, en una exhibición del binomio Van der Merwe-Taylor Paris, acabó llevándose el gato al agua (27-37) y dejando un serio aviso a los nuestros.

Como se puede ver, el camino hacia el Mundial de Japón se ha terciado largo, angosto y dificil. Pero los rivales de España harían bien en no subestimar a los de Santi Santos. Al fin y al cabo, no hay animal más peligroso que un León herido€