Rugby

La selección española de rugby sucumbió ante Bélgica (18-10) en el encuentro clave para conseguir el pase directo para la Copa del Mundo de Japón, tras un partido de claros contrastes para el equipo español, que tuvo opciones hasta el final, ya que se puso a un solo ensayo de los belgas, pero un lanzamiento a poco del pitido final dejó sin posibilidades al 'XV de León'. Era un encuentro decisivo para el cuadro rojigualdo, ya que podía conseguir el acceso matemático para un Mundial de rugby, después de no haber pasado a la fase final durante dos décadas -su última participación, en 1999-. A pesar de ello, Bélgica fue más intensa y dura cuando había que hacerlo y fue controlando el partido a base de lanzamientos y golpes de castigo.

En esa repesca, tiene tres oportunidades más, primero ante Portugal, después una 'final' ante Samoa, y si no, una última ocasión ante un equipo de cualquier continente, que presumiblemente será Canadá. Equipos duros pero viables para que España pueda disputar su segundo Mundial.

Se hablará mucho de la actuación arbitral, un árbitro rumano para un encuentro, en el que de vencer Bélgica, ponía a Rumanía directamente en la Copa del Mundo. Y en efecto cortó el juego español en multitud de ocasiones mientras Bélgica tenía opciones de continuidad, mientras que los placajes altos de los Diablos Rojos solo fueron sancionados al final del partido. Esa falta de continuidad pesó en el juego del conjunto español.