Es, sin duda, la etapa más esperada de la Volvo Ocean RaceVolvo Ocean Race. En menos de 48 horas la flota escuchará el bocinazo de salida en Auckland para la llamada etapa reina, que unirá la Ciudad de las Velas con Itajaí (Brasil) a través de un recorrido de 7.600 millas por uno de los lugares más inhóspitos del planeta. El MAPFRE de Xabi Fernández tiene claro que será una navegación dura y complicada, con condiciones extremas, frío y agua helada barriendo la cubierta casi de manera constante, pero no hay duda de que el objetivo del barco español será salir a ganar y afianzar su liderato en la general de la vuelta al mundo.

"La verdad es que estamos con ganas de empezar. Ha sido una buena parada; tres semanas aquí en Auckland, que es un sitio en el que se está a gusto y se aprecia mucho cómo al público le importa la regata y entiende lo que hacemos. Los barcos han estado fuera del agua más de una semana y ha sido un buen refit. Creo que barco y velas están en muy buenas condiciones y la tripulación también ha descansado, así que todo bien", afirma el patrón vasco.

La salida, programada para este próximo domingo a las 14:00 hora local -02:00 horas en España-, tampoco será sencilla, y es que todo apunta a que la flota partirá de Auckland con viento fuerte de unos 20 nudos de intensidad que les permitirá comenzar a ganar Sur a altas velocidades.

Cabo de Hornos y el desafío del Gran Sur

Son muchos los factores que hacen de esta etapa una de las favoritas para todos los regatistas. Con un recorrido de 7.600 millas, la séptima etapa es la más larga de la Volvo Ocean Race y transcurre en su mayor parte por el océano Sur, donde la flota alcanzará latitudes por debajo de los `40 Rugientes'. Los siete equipos en liza tendrán que lidiar con condiciones de viento extremo, sensación térmica por debajo de los 0° y agua gélida barriendo la cubierta.

En cualquier caso, la navegación por el temido océano Sur no es el único desafío de la etapa. Una vez la flota escuche el bocinazo de salida, los equipos comenzarán a ganar Sur para alcanzar cuanto antes el tren de borrascas que les empujará hacia el Este durante unos 13 días antes de doblar Cabo de Hornos, considerado como el Everest de la navegación y uno de los momentos más esperados de todo regatista oceánico.

En palabras de Pablo Arrarte, jefe de guardia del MAPFRE, "Cabo de Hornos es un sitio especial para todo el mundo. Todos sabemos que está muy lejos, que allí las condiciones son duras. Yo he pasado tres veces y casi siempre ha sido muy, muy duro, así que hay que tener respeto ya que ahí te puedes encontrar de todo y sabes que ha habido muchos accidentes. Es un poco el objetivo de esta regata, una vez que cruzas Cabo de Hornos también estás de vuelta en el Atlántico, en la vuelta a casa, así que creo que va a ser muy especial y ya tengo ganas de pasar otra vez".

En total, la tripulación del MAPFRE acumula 22 pasos por el mítico cabo y en esta ocasión será la primera vez para la gallega Támara Echegoyen. "Doblar Cabo de Hornos es una oportunidad para mí porque es algo con lo que todos los regatistas soñamos con poder hacer alguna vez. Para mí es una satisfacción ser la primera gallega que logra ese mérito en competición y es un orgullo hacerlo con este equipo", afirma la campeona olímpica.

Una vez pasado Cabo de Hornos y navegando de nuevo en el océano Atlántico la flota comenzará a ganar Norte rumbo a Itajaí. Es la vuelta a casa.

La puntuación, un aliciente más de la etapa reina

"No hay duda de que esta séptima etapa es la etapa reina de la Volvo Ocean Race por varias razones", comienza explicando el patrón Xabi Fernández. "Una porque vamos otra vez al océano Sur, con condiciones difíciles y el paso por Cabo de Hornos, que es un incentivo más, y otra por puntos, ya que hay un punto extra en Cabo de Hornos y por encima la etapa es de doble puntuación. Todo esto hace que sea una etapa única y realmente como equipo nunca la hemos ganado, así que espero que esta vez podamos optar a ello".

El MAPFRE parte como líder de la general con tres puntos de ventaja sobre el Dongfeng de Charles Caudrelier, segundo clasificado y el gran rival hasta el momento del barco español. Los de Xabi Fernández son conscientes de la importancia de obtener un buen resultado y tienen claro que, con tantos puntos en juego, todos y cada uno de los equipos empujarán al máximo desde la primera milla y con el mismo objetivo que el barco español: luchar por la victoria.

"Todos los equipos sabemos que es una etapa muy importante así que creo que todos vamos a empujar al mismo nivel y a ver quién llega primero", afirma Pablo Arrarte y a lo que el patrón vasco añade: "En la tercera etapa entre Ciudad del Cabo y Melbourne los equipos más preparados, Dongfeng y nosotros, teníamos ventaja y eso se vio en la regata, pero ahora que ya hemos hecho la mitad de la vuelta al mundo estoy seguro de que otros equipos vendrán más fuertes y van a estar mucho más en la pelea".

En cualquier caso, y como no podría ser de otra manera, el objetivo del MAPFRE será pelear con uñas y dientes por anotarse en Brasil su tercera victoria de etapa en la Volvo Ocean Race 2017-18.