El HLA Alicante puede dormir hoy nuevamente como líder de LEB Plata si esta noche (20.45) al enrachado Ávila en el pabellón Pedro Ferrándiz. Si lo lograra, empataría a victorias con el Coviran Granada, pero el basketaveraje particular (los alicantinos vencieron a los andaluces en la primera y en la segunda vuelta) auparía a los de Varela momentáneamente en lo más alto de la tabla.

Enfrente estará el Ávila Auténtica Carrefour «El Bulevar», que luce en su ADN los cimientos amurallados de su ciudad: Sidao Santana, uno de sus jugadores, es una de las torres más altas de la LEB Plata (215 centímetros); además, suman cinco victorias de manera consecutiva (ante Agustinos, Cambados, Canoe, Albacete y Murcia) siendo ésta la mejor racha del presente ejercicio; y también son el segundo equipo que menos puntos encaja de la Liga tras Granada (Lucentum es tercero).

Por si todo esto fuera poco, también han ganado cinco envites lejos de su pabellón; aunque el HLA Alicante ya le doblegó allí por 63-79.

El conjunto abulense llega hoy a Alicante con una nueva cara: Robinson Opong Odoch, internacional por Uganda, que hace escasos días jugó los partidos de las ventanas FIBA con su selección. Asimismo, cuenta en sus filas con el base venezolano Harold Cazorla, que es el «ladrón» de la competición, puesto que encabeza el apartado de balones robados, con una media de 2,32 por encuentro. También está despuntando en las últimas jornadas el exlucentino Jon Ander Aramburu, que vuelve a la que fue su casa durante dos temporadas.

Rivero llega a tiempo

El HLA Alicante tendrá a sus jugadores diez disponibles, incluido Pedro Rivero, que se perdió el partido de la pasada jornada ante Extremadura Plasencia por una lesión en el gemelo. El capitán lleva entrenando con el resto del grupo desde el pasado martes. Tan sólo Boubacar Sidibe se queda fuera por su lesión de larga duración.

«Cada partido que queda es una final para seguir en la pelea. Viene Ávila, que lleva la mejor racha de la Liga, y lo hace con un fichaje nuevo. Será difícil y tenemos que tenemos que sacarlo como sea», apuntó ayer un técnico lucentino David Varela que quiso salir al paso sobre las acusaciones de que su equipo fiaba todo a los lanzamientos de triples. «Tenemos una forma de jugar que a veces no es tan drástica como la gente piensa, que es que lo jugamos a tirar de tres. Tenemos más opciones, lo que pasa que al final, por situaciones defensivas del otro equipo o por situaciones nuestras, sí que gastamos más tiros de tres que de dos», argumentó.