Rafael Nadal no podrá jugar en el Abierto mexicano, que se disputa en Acapulco sobre pista dura, tras confirmar que sufre una lesión en el psoas-ilíaco de la pierna derecha que le impedirá tomar partida en el torneo.«No puedo decir qué es aún. No lo sabemos. Es menos grave, pero hay líquido. Y hasta que no baje y no podamos hacer las pruebas pertinentes, no podremos diagnosticar al 100%. Lo que sí es que, aparte de que me duele, los médicos me han recomendado no jugar», aseguró ayer Nadal.

«Para mí es un golpe duro, me hacía ilusión jugar este torneo. Estaba preparado para jugar. Pero tengo que aceptar y trabajar para recuperarme», añadió Nadal, que debutaba la madrugada de ayer ante el toledano Feliciano López.

El balear se encontró molesto el lunes y acudió al médico para tratar su dolencia. «Desgraciadamente en el último entrenamiento volví a notar un pinchazo en la misma zona donde tuve el problema en Australia, nos hicimos la resonancia, no puedo decir específicamente qué es aún porque no lo sabemos, está en una línea similar, algo menos grave», añadió.

Nadal regresaba a la competición esta semana tras su retirada en el Abierto de Australia frente a Marin Cilic, debido a unos problemas en el psoas. «Los médicos me han dicho que es imposible jugar, me duele y no voy a competir en condiciones», indicó. «Hay riesgo importante de aumentar la lesión y la verdad es que no tengo ninguna posible elección», dijo el de Manacor una semana antes del inicio del primer Masters 1000 de la temporada en Indian Wells.